Crónicas Urgentes
Tiempo de operadores
Por Claudia Constantino
En el sistema político mexicano hay una legión de hombres y mujeres que en temporada electoral, de sus actividades, sacan para poder vivir el resto del tiempo, a cambio de lo más preciado de esos tiempos: votos; "operadores políticos", los llaman.
Desde Coatzacoalcos llegó Gabriela, muy puntual al llamado para el pleno del Comité Ejecutivo Estatal de su partido, que bien podría ser cualquiera, del que es secretaria de difusión y propaganda.
Aunque apenas pasó los 30 años, su experiencia en la operación política a la que lleva dedicada más de una década, es vasta. Ha aprendido de uno de los mejores: su jefe.
El Jefe, es toda una leyenda; hay quien hasta le teme por la extendida versión de que es de los que arreglan sus diferencias políticas por las malas, siempre que por las buenas no se puede. Portador de armas, se le sabe también conocedor del territorio que hay que conquistar cada elección; si el PRI no se la da (la candidatura deseada) no tiene problema en cambiar de siglas partidistas. "Uno nunca debe traicionarse y si quieres algo, lucha por ello" suele decir para justificar su cambio de un partido a otro.
En los últimos acomodos del partido en que actualmente militan, El Jefe ayudó al Presidente estatal a llegar, a cambio de eso: su más aventajada alumna tiene una secretaría dentro del Comité.
El objetivo es claro para ella: llegar a la capital, organizarse con las dos o tres mujeres cuyos jefes también habían conseguido, de la misma manera, una posición en el Comité, para juntas tener fuerza, cuidarse y suplir así su nulo conocimiento de las carteras que el partido les ha asignado.
No importa si no sabes nada de difusión y propaganda o lo que te haya tocado llevar, dentro de la estructura partidista; eso y más será disculpado si llegadas las elecciones, consigues los votos que ofreciste o hasta algunos más.
Es más importante ir a buscar a la gente, conformar los comités de base, acomodar a los aliados en los comités municipales y tener toda la maquinaria a punto para la siguiente elección.
Tras los buenos resultados electorales, vienen los favores: conseguir una plaza de maestra en la que cuando sea necesario, la "comisionen" para irse a realizar la labor que mejor sabe hacer: conseguir votos para el mejor postor.
El sueldo del Comité, el de su plaza como maestra y los recursos que los candidatos y simpatizantes de éstos le entreguen para la operación política son su principal peculio.
De bajo perfil cuando se requiere, amiga de todos los que le representen una relación políticamente útil y con habilidad para hacer alianzas, fraguar estrategias electoreras y con una fidelidad a toda prueba a su Jefe; esta operadora política tiene un gran futuro en el sistema de partidos que tanto le conviene al régimen gobernante.
Se acercan las elecciones intermedias PRD, PAN, PRI y todos los otros partidos empiezan a echar mano de sus operadores políticos; ya viene su tiempo; sus usos y costumbres; la época de cosechar los logros de conocer muy bien su feudo y las necesidades de los que les pueden llevar 5, 10, 15 votos y todo suma y todo se vale.
Hay que elegir a los nuevos diputados federales; pueblo dedicado a ver sólo la inmediatez, México ha consolidado la supervivencia de esta legión de hombres y mujeres que aceitan el engranaje del sistema de partidos y perpetúan el engaño en que se convierten las elecciones en cada nueva oportunidad. El 2015 no parece que será excepción.
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