EL PROBLEMA QUE TIENE LA LIGA DE COMUNIDADES AGRARIAS DE VERACRIZ ES
INTERNO: JAVIER DUARTE
*Así lo dio a conocer el mandatario veracruzano, y el cual espera se resuelva
pronto.
POR JAVIER VARGAS SALINAS
CORDOBA.- El problema que se
presenta en la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC) de
Veracruz, es un problema interno y el cual espera que se resuelva pronto por el
bien de todos los campesinos cenecistas del estado.
Lo anterior fue dado a conocer por
el Ejecutivo Estatal, Javier Duarte de Ochoa, al ser cuestionado sobre este
problema por el que pasa la CNC de Veracruz durante su visita a la ciudad de
Córdoba, donde puso en marcha un gimnasio en al escuela secundaria federal 1.
Duarte de Ochoa, fue claro al
indicar que son los dirigentes campesinos, son quienes deben de poner orden y
dejar atrás problemas que enfrentan por el bien de los hombres del agro
veracruzano.
Cabe señalar que desde hace
aproximadamente un año, a la salida de la exdirigente de la CNC de Veracruz,
Bertha Hernández y dejar como encargado interino de La Liga de Comunidades
Agrarias y Sindicatos Campesinos de Veracruz al diputado local por el distrito
de Chicontepec, Edgar Díaz, los dirigentes campesinos y de cafeticultores,
Constantino Aguilar Aguilar y José Julio Espinoza Morales, tomaron las
instalaciones de esta organización, demandando a la dirigencia nacional de la
CNC, emitiera una convocatoria para realizar el cambio como debería ser.
Al paso de los meses, campesinos de
la diversas ramas agrícolas en el estado, cansados de no tener quien los
atendiera de manera oficial para que puedan accesar a los programas de apoyo
que tienen los gobiernos federal y estatal para los hombres y mujeres del agro
estatal veracruzano, decidieron sacar del
de la CNC que mantenían tomado Constantino Aguilar y José Julio.
Esta acción ocasiono un serio
problema entre las dirigencias que pelean ser las nuevas dirigentes de la CNC
en Veracruz, pues la recuperación de las oficinas fue de manera brutal y de
vandalismo, donde el dirigente cafeticultor, José Julio Espinoza y su gente
tuvieron que salir huyendo por la azotea del edificio cenecista.