Perfilando
La doble moral de Héctor
Por Iván Calderón
Sin duda el senador Héctor Yunes Landa es un hombre de doble moral.
O al menos así se está comportando.
El choleno bien acuerda con Pepe Yunes, para posteriormente darle la espalda.
Luego, Yunes Landa pactó con Javier Duarte volviéndose un Duartista de hueso colorado, y sintiéndose ya el próximo gobernador.
Incluso Héctor con el respaldo del Duartismo y negándolo al mismo tiempo camina en Veracruz.
Esto es incuestionable.
Yunes Landa opera y hasta trata de hacerle sombra a su homónimo Pepe, coqueteando hasta con los aliados naturales del oriundo de Perote.
En días pasados Héctor asistió al cumpleaños de Juan René Chiunti en Cosamalopan.
El diputado local y muchos de los asistentes son leales hasta el tuétano con Pepe Yunes.
Y en aquel lugar donde a Héctor no lo quieren, el congresista ofreció numerosos saludos de judas.
Yunes Landa abrazó sin chistar a Javier Herrera y a operadores de Fidel, quienes según él, le arrebataron la pasada gubernatura.
Allí el senador convivió con muchos cuenqueños que años atrás le cerraron las puertas por órdenes del fidelismo.
El senador en la búsqueda de lo que ahora tal parece ser su capricho personal convive con todos, aunque para todos, él no sea de su agrado.
Es más, en sus aceleres, Yunes Landa acompaña a los candidatos a diputados federales, brindándole “todo apoyo”.
Héctor ha sido chile de todos los moles.
Yunes Landa ha estado en Tuxpan con Beto Silva con quién se dijo que tenían acuerdos, en Martínez de la Torre con Edgar Spinoso, en los distritos de Xalapa con Elizabeth y Mota, en Cosamaloapan con Tarek, en Veracruz rural y urbano con Carolina y Anilú.
En fin, en sus excéntricas precipitaciones el oriundo de Soledad de Doblado como si fuera el gran factor electoral, brinda su respaldo moral a los candidatos a diputados federales de la alianza PRI-PVEM con la lejana esperanza de recibir el próximo año el mismo el favorcito.
Pero luego todo se vuelve tan confuso como el comportamiento mismo de Héctor.
Y es que para mantenerse vigente con los temas del momento, bajo el complejo de Carmelita Salinas ahora resulta que Héctor Yunes pide cárcel para los candidatos que el mismo está apoyando, a quienes levantó la mano y con quienes se tomó la foto.
¡Qué ilógico!
Sería bueno que Yunes Landa de una buena vez por todas marque su distancia, porque el seguir jugando el juego de estar con dios o con el diablo lo estará quemando más de lo que ya está.
Héctor aún no se define.
Sin duda el senador aun no sabe de qué lado batear.
Lamentable.