Por: José Miguel Cobián
La primera impresión que da Miguel Ángel
Yunes es que no es un político como todos.
Se siente que dice la verdad. No
se anda con triunfalismos ni anunciando cosas que sabe que no va a cumplir. Al
contrario, habla con una sinceridad que raya en la crudeza, pues estamos
acostumbrados al engaño y a la sutileza en boca de nuestros políticos y
funcionarios.
Llega
un poco tarde y se disculpa, explicando que le habían entregado el discurso
equivocado, y que no podía llegar sin la información completa y correcta para
los veracruzanos…. ¡Un gobernador reconoce un error en su equipo! ¡No finge ser perfecto ni él ni su
equipo! ¡Se presenta como uno más! Y lo mejor, explica que él no manda, al
contrario, que el pueblo de Veracruz es el que manda y él es su mandatario, es
decir, quien ejecuta el mandato.
Luego vienen las cifras terribles de cómo
recibe, y las medidas para comenzar a corregir, sobre todo en los puntos más
sensibles para los jarochos, como es el caso de salud y la falta de medicinas,
que se solucionará en su mayoría a fines de mes. O el asunto de las escuelas, para lo cual nos
cuenta los convenios con el Secretario Nuño, y los beneficios para Veracruz.
Nos cuenta también los problemas de
seguridad y en dónde han sido atendidos con carácter de urgencia. Promete reuniones dominicales semanales con
marina, ejército y el resto de las fuerzas de seguridad que operan en Veracruz
para resolver a la brevedad este grave problema.
Pero también nos cuenta que se puede
resolver esta crisis financiera que supera todo lo imaginable. Sabemos que hay un hueco financiero grave,
que nos ha llevado a una crisis inédita.
El gasto total del gobierno creció en 30,000 millones de pesos desde
2010. La magisterial creció 45% cuando
incrementó sólo un 3% el número de estudiantes.
La nómina del estado creció también de manera muy significativa, creció de cuatro mil a siete mil ochocientos
millones de pesos. Estas cifras se
proporcionan para demostrar el dicho de que hubo desorden en la administración
del estado en los dos últimos sexenios.
Declara al estado en emergencia
financiera. Pero también explica que solicita a la federación el mismo apoyo
que se otorgó al estado hace exactamente un año: Tres mil setecientos millones
de pesos. Y aprovecha para resaltar
elevadas tasas de interés en algunos contratos de créditos, lo cual de entrada
suena muy sospechoso. Pedirá a los
bancos una reestructuración de la deuda, reducción de tasas y un período de
gracia en el cual sólo se paguen intereses, sin pagar capital, para darle un
respiro a las finanzas del estado.
Señala la complicidad del Orfis, de la
contraloría e incluso del congreso, al no revisar la correcta aplicación de los
recursos públicos.
La reunión fue un baño de cifras. Salud, secuestros (primer lugar Veracruz),
pobreza (tercer lugar Veracruz), economía, etc. Los asistentes escuchábamos pero ya no
podíamos asimilar tantos datos, uno tras otro…
Miguel Ángel había logrado su objetivo.
Demostró que sabía dónde estaba parado su gobierno, desde donde parte
Veracruz y sobre todo, lo angustioso de la situación actual.
Sin embargo, las construcciones de casas
que vendrán el año que viene gracias a los créditos acordados con INFONAVIT, la
terminación de las carreteras, y otras obras de infraestructura van a tener un
efecto multiplicador en la economía del estado.
Sólo faltaría ver que se viera reflejado en todo el estado y no sólo en
algunas zonas o ciudades.
Anunció la firma del convenio de la Zona
Económica Especial de Coatzacoalcos, lo cual también tendrá un efecto positivo
a largo plazo en los empleos y la economía de la zona sur del estado. Comentó que pedirá lo mismo para Poza Rica,
pues aunque el efecto del puerto de Tuxpan tendrá que reflejarse en esa zona,
quizá no sea suficiente empuje.
Festejó el nuevo puerto de Veracruz, que ahora contará con uno más para
atender a todo el país, tanto en importaciones como en exportaciones. Y tendrá obviamente un efecto muy importante
en la zona centro del estado.
Quienes venimos de la zona de las altas
montañas, sentimos que nos quedó a deber un poco, pues para el interior no hubo
noticias espectaculares a nivel local, tan solo el efecto que tendrán las
nuevas inversiones a nivel estatal, y que los empresarios locales deberán de
buscar como aprovechar estas ventajas que nos da estar en el mismo estado y la
cercanía a los polos de inversión.
Rubro especial la atención al campo
veracruzano. Particularmente mencionó caña de azúcar y cítricos. Los cafetaleros nos quedamos a la espera de
una voz de esperanza ante la corrupción que hemos visto en los apoyos
federales. Espero que nos llegue el
turno pronto.
En general, se puede resumir en que estamos
mal, pero podemos salir adelante. La federación está cumpliendo con Veracruz
(Salvo Hacienda). Se habla con la
verdad. Hay luz al final del túnel, pero
el proceso para salir será doloroso y se requiere la unidad y solidaridad de
todos los veracruzanos. Incluso de los
sindicatos que han recibido regalos dispendiosos de gobiernos anteriores por la
vía de la ocurrencia, y que tendrán que volver a lo razonable, pues si bien se
atenderá a todos los trabajadores, primero están los ocho millones de
veracruzanos.
Los comentarios al final de la reunión
fueron positivos en general, con un asombro generalizado por la actitud de los
secretarios de estado. Lo mismo el de
gobierno, que el de Seguridad, la de finanzas y el de desarrollo económico,
etc. Todos conviviendo de manera
abierta y sencilla en los pasillos del World Trade Center en Veracruz,
platicando con quisiera acercarse, sin la menor actitud acostumbrada de
soberbia que veíamos en algunos funcionarios de sexenios anteriores.
Las comparaciones salieron de
inmediato. ¨Oye secretario: Cuando fui a ver a tu homólogo hace tantos
meses o años, resulta que me tuvo cinco horas haciendo antesala y al final no
me atendió, y ahora estoy platicando contigo sin ninguna restricción¨. Parece que a los secretarios les llegó muy
bien el mensaje de atención a los veracruzanos y sobre todo, de no subirse al
ladrillo y marearse.
En el caso de los subsecretarios de la
secretaría de desarrollo económico y portuario que fue la organizadora del
evento, vimos la misma actitud, y muchos saludos con afecto por parte de la
concurrencia.
Tranquiliza saber que se habla con la
verdad al pueblo de Veracruz. Que hay
mano firme en el timón del barco y que a pesar de estar pasando por una
tempestad, veremos el sol una vez más, después de una sufrida travesía. Con una sola condición, la unión y
solidaridad de todos con todos, por el bien de todos.