Por escurrimientos; se trabajará hasta que las lluvias lo permitan
Cd. Mendoza.- Debido al impacto de las dos tormentas eléctricas que durante las últimas dos semanas azotaron la zona de las faldas del volcán Pico de Orizaba, las coordinaciones de Protección Civil aplican los protocolos de seguridad para el personal que labora en las presas retenedoras de sólidos.
Norberto Becerra Bastard, director de Protección Civil Municipal, informó que derivado de esta situación, personal a cargo recibió la instrucción precisa para implementar el protocolo de seguridad y evitar riesgos ante el embate de las lluvias, aunque los escurrimientos no son de consideración y alcanzaron los 50 centímetros durante dos horas, para después descender a nada.
En el lugar laboran dos operadores de Pemex quienes tiene a su cargo dos retroexcavadoras tipo bulldozer, propiedad de Pemex, que hacen el trabajo en posición de salida hacia la ruta de evacuación, con la finalidad de despejar el lugar en caso de registrarse la llegada súbita de agua.
Explica el funcionario que los camiones de volteo ingresan de uno en uno al perímetro de limpieza y una vez cargados de materiales a su salida ingresa otro más, con ello se evita la permanencia innecesaria en el paso del río, cuyos escurrimientos si bien han sido mínimos y no representan riesgo, son señal de las lluvias que impactaron la zona de montaña.
Mencionó que para la temporada de lluvias y huracanes que inicia el próximo 1 de junio se considera el impacto de 14 ciclones, siete tormentas tropicales, cuatro huracanes categoría 1 y 2, así como tres huracanes categorías 3, 4 y 5, que pudieran traer afectaciones de consideración debido a los escurrimientos y arrastre de materiales.
El protocolo de seguridad incluye el trazo de la ruta de emergencia, a fin de salir de inmediato ante cualquier contingencia, además de mantener comunicación directa con la Base 3000 ubicada en la zona alta del municipio de Nogales.
Gracias a ello, personal trabaja sin riesgo, a pesar que ya se anuncia el inicio adelantado de la temporada de lluvias y los escurrimientos propios, las labores de limpieza continúan y hasta el fin de semana se tenia un estimado de 407 viajes y una extracción de más de 2 mil 442 metros cúbicos de materiales.
Es de mencionar que a la fecha se limpió en la zona baja del río Chiquito dos kilómetros de maleza, piedra, troncos y algunos árboles que servían de tapón al paso del río, zona que abarca las colonias El Bosque y Prado, beneficiando a más de 200 familias cercanas a los márgenes del afluente.
Al fin de semana se pretende limpiar una parte de la Barranca de Maltrata, a la cual tampoco se le ha invertido en el tema de la prevención y de manera simultánea en el río Blanco, en un cuello que se forma en la zona baja de la colonia Santa Rosita donde permanece un tronco de árbol arrastrado en la pasada temporada de lluvias.
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