EN EL INICIO DEL CICLO ESCOLAR
José Alberto Flores Ortega.
Orizaba.- Desde hace más de 10 años, la Escuela Primaria Guillermo Prieto (correspondiente al Turno Vespertino), sigue premiando a la población estudiantil, haciendo entrega de un paquete de útiles escolares a cada alumno inscrito, el cual muestra las ganas, el interés y el deseo de asistir a las aulas del conocimiento en el inicio del ciclo escolar.
En el regreso a clases, programado para el próximo lunes a partir de las 14 horas, ésta labor altruista de poco más de una década, encabezada por el Director del plantel educativo Antonio Rivera y su cuerpo de docentes, se volverá a presentar con la finalidad de estimular principalmente la participación de los alumnos y contribuir a la economía familiar.
Las cuotas escolares, solicitadas por la Sociedad de Padres de Familia, no han sido un impedimento para incorporar a los estudiantes a la citada institución federal ubicada en la Oriente 23, desde el primer al sexto grado de primaria, pues aunque se cobra 120 pesos por cada alumno, hay padres de familia o tutores, quienes lo pagan y otros que deciden no hacerlo por falta de recursos económicos.
Sin embargo, los estudiantes de nuevo ingreso, no pagan un solo peso, aún y cuando acudan a las aulas con dos o tres hermanos. De acuerdo al número de inscritos para este nuevo periodo, la Escuela Primaria Guillermo Prieto, contará con una matrícula escolar de cien alumnos aproximadamente (abarcando los seis niveles), aunque se espera la llegada de 10 o 20 más en el transcurso de la semana.
“Es curioso trabajar en un plantel de Orizaba, cuya Ciudad, cuenta con todos los servicios básicos y está apostando al progreso y el desarrollo, pero tal parece que trabajamos en una comunidad rural, pues acuden muchos infantes huérfanos y son sus abuelitos quienes los vienen a dejar y traer; otros, viven con madres solteras, las cuales no pueden acompañar a sus hijos al colegio por motivos de trabajo”.
Como maestros, indicó el entrevistado, les nace el deseo y la vocación de ayudar a los sectores más vulnerables y más si se trata de apoyar a los niños para que reciban una educación de calidad. Con aportaciones de muchos amigos y los recursos que obtenemos por la venta del plástico como el PED, el cual nos damos a la tarea de juntar alumnos y maestros, es como vamos cubriendo las necesidades más primordiales.
“Con el apoyo de un amigo comerciante, pensamos proporcionar fruta de temporada a los niños, tanto los días martes como los jueves, con el propósito de mejorar su alimentación. Productos como piña, papaya y sandía por mencionar algunos, ya formarán parte de su comida nutritiva y no tendrá algún costo para ellos, pues lo estamos haciendo de corazón”.
Vivimos en una sociedad en todos necesitamos de todos, expresó Antonio Rivera y en el rubro educativo los niños requieren a los maestros y viceversa, ya que gracias a los estudiantes, nosotros tenemos trabajo y nos interesa cuidar nuestra fuente laboral. A pesar de ser una escuela humanitaria, en la cual laboramos nueve personas, solo hemos recibido de las autoridades municipales un cambio en la instalación eléctrica y la rehabilitación de los sanitarios y eso fue durante la administración de Hugo Chahín.
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