El
Baldón: El futuro del IMSS en Veracruz
Por:
José Miguel Cobián
La responsabilidad que
tendrán quienes dirijan los destinos del IMSS en el norte y en el sur de
Veracruz será enorme. El haber reducido
los presupuestos del seguro popular y los recursos de salud asignados a los
estados, implica que habrá más población que tendrá que atender el Seguro
Social, y tendrá que atenderla a la brevedad, pues la incidencia de
enfermedades y accidentes no se reduce por razones de política económica o de
prevención de la corrupción.
Seguramente se
construirán clínicas, muchas más, atendidas por médicos generales, que habrán
de dedicar un buen tiempo a la prevención, a la atención de pacientes y quienes
tendrán la responsabilidad de mandar a quien lo amerite a los hospitales.
Escuchar a médicos y
enfermeras del IMSS es escuchar un rosario de quejas, ya que en privado ellos
se quejan de no contar con todos los recursos para atender a sus
pacientes. Médicos y enfermeras tienen
la vocación, el espíritu de servicio y la sensibilidad ante el dolor ajeno, y
por ello sufren la desesperación de no poder hacer todo lo que se debe con
todos los pacientes que lo necesitan.
Por ello quienes
desarrollen los planes de expansión del seguro social, deberán también de
incluir la construcción de hospitales con especialistas que puedan atender a
toda esa población que hoy de por sí queda mal atendida, y adicionalmente a la
población que se sume como derechohabiente.
Las estrategias para
atender con hospitales deben de incluir el debido equipamiento, el número de
camas y quirófanos necesarios acorde a los modelos matemáticos existentes en
función del número de personas que estarán protegidas en su salud en el radio
de influencia del hospital, y lo más importante la ubicación estratégica de las
clínicas y hospitales, para reducir significativamente los tiempos de espera y
de respuesta en casos de emergencia.
Curiosamente en estos
días han salido a relucir dos nombres para ocupar el cargo de mayor
responsabilidad en la zona norte y en la zona sur del estado. Resulta también que cuando se sueltan
nombres, se hace con el fin de percibir la respuesta de la población e incluso
exponer a los mencionados al ataque mediático de aquéllos que compiten con
ellos por el puesto, que por cierto no es menor, pues ser coordinador implica
un manejo presupuestal impresionante y una responsabilidad brutal.
Los dos nombres que se
manejan son los de Martin Cabrera Zavaleta ex alcalde de Orizaba y Paul
Martinez Marié ex alcalde de Perote.
Ambos han tenido también otros puestos en la administración pública,
pero no se trata de detallar su curriculum sino de aprovechar que ya los
ventanearon para analizar las características de cada uno de ellos.
En el caso del ex
alcalde de Orizaba, es innegable que algunos de los empresarios mas prominentes
de Orizaba no le tienen mucho aprecio, por razones principalmente
políticas. Mientras que en el caso del
ex de Perote, también hay prominentes figuras dentro del PRI que no le guardan
mucho afecto, curiosamente por razones políticas.
Fuera de ello, si uno pregunta entre la gente
humilde de Orizaba que tal fue como alcalde, invariablemente se escuchan
respuestas favorables, pues en ese sector se le recuerda con gran sensibilidad
social, atento a las necesidades de los mas fregados de la sociedad, y sobre
todo, que jamás dejó a alguien sin recibir el apoyo o la ayuda solicitada. Ello en sí mismo, lo califica para el
puesto en el que se le menciona, pues en este gobierno de la cuarta
transformación, quienes primero importan son los pobres y los desamparados,
exactamente esos que siempre fueron atendidos por Martin.
Si hablamos de Paul
Martínez, la experiencia es similar, ya que en Perote los más humildes
generalmente se expresan bien de él y de su actuación durante su mandato como
alcalde. Adicionalmente a ello, los comentarios van en función de una persona
organizada y comprometida con la función que desempeña, así que seguramente en
caso de resultar escogidos para el puesto, los dos personajes mencionados y
ventaneados pintan como para hacer un excelente trabajo, con una perspectiva
diferente.
Hoy resulta muy
complicado para un funcionario pensar en negocios en el puesto, ya que la
prioridad del presidente de la República y de quienes votamos por Morena es el
combate a la corrupción y sabemos que ni los militantes ni el presidente van a
permitir actos de ese tipo, así que quienes lleguen a cualquier puesto público,
tendrán que ser dechados de honradez antes que cualquier otra característica
que pueda requerir el puesto.
Esto cuenta, pues a
ninguno de los dos mencionados se les comprobó algún mal manejo durante sus
respectivas administraciones como alcaldes.
Cuando investigaba para realizar este artículo, me enteré de muchísimos
ataques disfrazados de denuncias en la
prensa, pero en general fueron eso, ataques de los que son muy comunes en
nuestro sistema político. Fuera de eso, que sabemos no es confiable, pues
generalmente hay un enemigo político que patrocina a quien publica y ataca,
ninguno de los dos, ni Martin ni Paul tuvieron algún problema con las
autoridades fiscalizadoras de sus respectivas administraciones.
Esperemos que pronto se
resuelvan los nombramientos, pues los trabajos en el IMSS no pueden
esperar. Así sabremos si los ventaneados
eran aspirantes o fueron simples distractores.