Reunión
esta mañana otra vez sin la alcaldesa presente.
Redacción:
Rafael Delgado; Ver. 08/02/19. – Esta mañana
padres de familia de la escuela Lázaro Cárdenas de la comunidad de Jalapilla, se
presentaron para llevar a cabo una reunión y dar seguimiento a las pláticas
sostenidas el día de ayer en la cabecera municipal con las autoridades municipales,
en presencia y como reguladores de la colisión que mantienen entre ambas partes
representantes de política regional en la zona centro, por la falta de atención
a sus demandas, como son los arreglos a al plantel educativo, y la regulación del
mismo ante patrimonio del estado, donde participan de manera tacita la
directiva de la escuela de nivel primaria.
Se trata de acordar cuando se empezarían
los trabajos de la restauración de aulas dañadas y la construcción de otras más,
donde debería de estar presente la alcaldesa de Rafael Delgado Isidora Antonio
Ramos, quien no se presentó, volviendo a dejar tirado un compromiso más como ya
es su costumbre, dejando el asunto a medias, esto lo ha venido haciendo desde
el principio de su administración, a más de un año de iniciada.
No hicieron acto de presencia
el síndico Julián Cotlame Jocotle; ni el regidor único del ayuntamiento quien
ahora es aliado incondicional de la presidenta municipal; solo se presentaron
como la parte mediadora del gobierno del estado Luis Arturo Santiago Martínez y
Armando Xocontencatl Flores, quienes tuvieron que volver a tragarse el trago
amargo de la falta de seriedad de Isidora Antonio Ramos, misma que ha hecho y
deshecho en esta administración morenista, dañando el prestigio del gobernador
del estado Cuitláhuac García Jiménez y del presidente de la república Andrés
Manuel López Obrador; poniendo en riesgo la credibilidad a los gobiernos
emitidos del partido MORENA.
Cabe recordar, que Isidora Antonio
Ramos ha sido denunciada infinidad de veces por nepotismo, abuso de autoridad y
daño al erario público, sin que la hagan rendir cuentas, esto debido a que es
solapada desde las dos cámaras de diputados por los legisladores locales y
federales, quienes no han cumplido con el compromiso adquirido durante sus
campañas de terminar con estas prácticas que han dañado por décadas el
desarrollo del país, y dan más argumentos a sus opositores para seguir atizando
al gobierno de la república.