Por: Oscar Paz Serrano
Orizaba Veracruz.- La Delegación Veracruz Sur, recomienda a los padres de familia privilegiar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, y posterior se combinarla con alimentación complementaria (acorde a la edad del bebé) durante al menos los primeros dos años de vida del niño.
En su participación, durante las actividades de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se realiza en la Unidad Médico Familiar Número 69, el pediatra del Hospital General de Zona Número 36, Fernando Castañón Leo, explicó a las madres de familia que el seno materno, además de ayudar a sus bebés a crecer sanos y fuertes, también hará de ellos niños más inteligentes.
En la charla titulada “Mitos y Realidades de la Lactancia Materna”, el médico especialista aseguró que sólo basta que el bebé succione el seno, para estimular la producción de leche.
Durante los primeros días después del nacimiento, la producción de calostro es mínima, tan sólo de 5 milímetros por toma, cantidad ideal para la alimentación del bebé, teniendo en cuenta que el tamaño de su estómago es de una cereza. Posteriormente, la producción de leche aumentará de acuerdo a las necesidades del bebé, y las características de la misma también se irán adaptando al niño, de ahí el cambio de color.
Si la mamá enferma no debe ser motivo para suspender la lactancia materna, por el contrario a través del seno materno se transmiten anticuerpos que protegerán al bebé. Sólo está contraindicada la lactancia para mamás con VIH-Sida, explicó.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna al menos durante los primeros dos años de vida, después quedará a decisión de la mamá e hijo continuar. “La leche materna jamás se convierte en agua, ni pierde nutrientes, al contrario siempre será la mejor para nuestros hijos, pues se adapta a las necesidades del niño de acuerdo a su edad”, aseguró el pediatra IMSS.
Castañón Leo informó que otra característica a favor de la lactancia materna es que protege a los niños de padecer obesidad o sobrepeso; además las mamás que dan seno materno, también pierden peso, al quemar 600 calorías diarias, lo equivalente a andar hora y media en bicicleta.
Explicó que el lazo afectivo que proporciona la lactancia materna es uno de los beneficios más importantes, además de que el bebé busca en el regazo de mamá algo que le recuerde cuando estaba en el vientre, pues el pecho produce un aroma como el del líquido amniótico y su oído al estar presionado con el seno, escucha la voz de mamá tal y como la lo hizo por nueve meses así como el latido del corazón, es el momento más placentero del niño.
“Muchas veces el bebé no se pega al pecho materno para comer, el 60% de las veces lo hace con finalidad amorosa, cuando jala suave dice que quiere mucho a mamá, cuando jala fuerte es cuando come”, refirió.
Por lo anterior, recomendó a las mamás a continuar con la lactancia materna exclusiva, y a solicitar apoyo en su Unidad de Medicina Familiar para conocer la técnica efectiva para amamantar sin dolor.
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