Sacerdotes Fortalecen Fe de creyentes de antiquísima vecindad que lleva su nombre
Por: Oscar Paz Serrano
Nogales Veracruz.- Ellos abandonaron la rutina para ir a sitios poco cómodos, donde en tiempos de crisis como los que estamos viviendo, los fieles católicos se sintieron apoyados espiritual y moralmente.
Este jueves, en el marco de la solemnidad de San José, se registró un hecho poco común en la vida de la Iglesia católica de la diócesis de Orizaba, donde poco se rompe esa barrera que aún existe entre los jerarcas eclesiásticos y el pueblo: ir a donde verdaderamente te necesitan.
El párroco de San Juan Bautista en este municipio, presbítero Javier Onofre Valeriano, visitó el patio de San José, para realizar una sencilla pero muy emotiva celebración de la palabra, bendecir la imagen de San José y de igual manera bendecir ayudado y acompañado por su vicario, Presbítero Ángel Flores García, 40 viviendas que se ubican en dicha vecindad cuya antigüedad data de hace más de 150 años.
Los vecinos visiblemente emocionados, comentaron que hacía muchos años que un sacerdote no los visitaba, por lo que el momento se volvió más conmovedor, cuando éstos pidieron a los presbíteros que se acercaran a consolar a sus familiares enfermos que ahí habitan, petición que de buen agrado y con mucha disposición fue aceptada por los pastores religiosos quienes llevaron palabras de aliento a quienes padecen alguna tribulación.
“Consideramos que los acontecimientos que hay en la iglesia de celebrar a los santos, sobretodo en la solemnidad de San José, hoy tenemos la oportunidad de estar aquí en un patio que lleva el nombre de San José no podía pasar desapercibido este día celebrándolo, por lo menos invocando a Dios, pidiendo la bendición de los hogares, de las familias: tenemos que verlo como una oportunidad para fortalecer nuestra Fe y vivir mejor nuestra Esperanza y amarnos todos como hermanos”, expresó Onofre Valeriano.
El religioso, anunció que para esta vecindad, tiene planes para el próximo año, como regresar al lugar para celebrar con más signos, con más fiesta y más ruido, la solemnidad de San José, organizar una novena e inaugurar un altar y hasta una imagen más representativa, involucrando más a los vecinos para que no se sientan solos, porque en efecto los pastores de la comunidad están para atender a sus fieles, lo cual es el sentido de la Iglesia.
“Sin duda que el visitar hoy también a los enfermos son los signos de que Dios está vivo, de que la Iglesia es signo de santificación, de bendición, a pesar de que en algunas cosas pudiéramos ver a veces defectos de la Iglesia, yo creo que es la oportunidad de verle más sus virtudes, sus bondades y cosas muy prácticas y tan sencillas como que el pastor de la comunidad en este caso el párroco y el vicario van al lugar a donde deben de ir y donde les solicitan su presencia, la bendición, una palabra de aliento para consolar a las personas tristes o enfermas, es la mejor satisfacción que podemos vivir los católicos en estos días”, acotó.
