Orizaba.- A raíz de las medidas sanitarias por el COVID-19, un 70 por ciento de los negocios que venden alimentos han cerrado, mientras que el restante 30 por ciento se sostiene con ventas muy bajas, informó el empresario restaurantero Nicolás Hernández Méndez.
“Los efectos de la pandemia del coronavirus están pegando muy duro a este sector, resultando una catástrofe total”, indicó.
Dijo que, en su caso, cerró su establecimiento por responsabilidad propia y recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Reconoció, “es muy difícil la crisis por la que estamos viviendo y más cuando se tiene un servicio de balneario, sin embargo, la vida nos impone un nuevo reto, viéndolo como una oportunidad para reinventarnos, tomando un nuevo rumbo para mostrar algo nuevo a nuestros clientes”.
“Nuestro negocio pertenece a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Orizaba y en toda nuestra organización sabemos que los propietarios dedicados a este giro, están padeciendo mucho por esta crisis”, refirió.
Ante este panorama “nos inscribimos en el padrón del rescate a este sector, para que nos puedan otorgar un crédito para mitigar un poco esta crisis y ojalá este llegue pronto, con esto podremos seguir pagando parte del salario de nuestros empleados así como la compra de insumos para la reapertura, sabemos que la cosa no será como antes, pero tenemos que adaptarnos a la nueva normalidad que propone el presidente de la república”, finalizó.