Rema-h la noticia
Por: René Márquez Hopper
Como siempre cuando sucede algo trascendente, cada quién le
da la lectura que le conviene, lo cierto es que atrás de todo esto, hay un
trasfondo en el cual se afectan intereses obscuros donde pagan justos por
pecadores.
Los
acontecimientos policíacos suscitados ayer en el pueblo mágico de Orizaba, de
ninguna manera tienen tintes políticos, como especularon algunas personas y
autoridades municipales, cada quien deberá de asumir sus responsabilidades.
Por
un lado los mandos policiacos tanto municipales como estatales y de la guardia
civil, traen rencillas entre sí, desde el momento en que se suscitó la balacera
en la sur 15 de está ciudad , donde perdieron la vida tres elementos de la
Secretaría de Seguridad Pública de estado Veracruz, donde se dice que hubo
omisión de auxilio por parte de la corporación municipal posteriormente
derivado de estos sucesos detuvieron a dos elemento de la policía municipal
durante la madrugada de pasado sábado.
Por
su parte el alcalde Ígor Rojí López aceptó ayer el desarme de los 350 elementos
que conforman el cuerpo de la policía municipal, además de que sean sometidos
todos a presentar el examen de confiabilidad en la academia de policía en
Xalapa con el fin de devolver la paz y la estabilidad social a los
orizabeños.
Esto
no es una treta política de gobernador Cuitlahuac García Jiménez, es cien por
ciento un asunto de seguridad ciudadana, de donde se desprenden las
investigaciones para esclarecer todo lo sucedido en días pasados en Orizaba.
Mucho
menos se trata de desacreditar políticamente a nadie, ya que estamos a más de
tres meses de que se lleve a efecto, el proceso electoral más competido en la
historia de México y no se puede distorsionar ni desacreditar a nadie de manera
irresponsable electoralmente.
A
aquí no se denosta a ningún partido político, ni se favorece o descalifica a
las alianzas partidista porque se estaría incurriendo en delitos electorales,
cada cosa en su lugar si evadir responsabilidades.
La seguridad de los habitantes de Orizaba, no corresponde a los partidos políticos, ni a los contendientes a los puestos de elección popular, le corresponde a las autoridades, municipales, estatales y federales, no mal interpretar las cosas l. Cuando hay que reconocer a pesar de todo que Orizaba venía siendo una de las ciudades más seguras del país, más vigilada pero más sin embargo también contaminada por la corrupción y la delincuencia organizada por tal motivo debe ser depurada minuciosamente para tranquilidad de la ciudadanía en general.