Exige seguridad y justicia
La Perla, Ver. (LasAltasMontañas). En medio del luto y dolor, Fidel Kuri encabezó la comitiva del último adiós a su amigo, el exalcalde y virtual candidato a la presidencia, Melquiades Vázquez Lucas. Ahí, ante cientos de familiares y amigos del finado, el empresario exigió justicia y seguridad para el pueblo veracruzano.
La avenida pincipal de la cabecera municipal se convirtió en un mar de gente que acompañó el ataúd del líder natural de La Perla, Melquiades, conocido entre los amigos como "El pantera", para quien exigían "Justicia".
"Hay enojo en la gente de la zona centro de Veracruz, pues "un gobernador irresponsable como es Cuitláhuac, nos quita la policía de Orizaba, por donde se fugaron los asesinos de mi amigo Melquiades, y nunca apareció la estatal", agregó, mientras mujeres campesinas de las comunidades pedían a Fidel Kuri intervención para que el crimen no quede impune.
"Cómo es posible que el mandatario estatal diga que el municipio se llama la Pérgola, en lugar de La Perla; creo que no sale del restaurante de la Pérgola, en Xalapa", agregó.
"No conoce su estado, las necesidades de la gente, menos de seguridad, cómo es posible que en la mañana el presidente de la República dice que va a haber seguridad para todos los candidatos, y más tarde matan a mi amigo Melquiades", expresó.
"El pueblo debe poner orden y no dejarse, hablo con tristesa y enojo por la pérdida irreparable de Melquiades. No podemos dejarnos y que sigan matando a más gente en la zona centro", abundó.
"El gobierno sabe quiénes fueron, y que se hayan ido por Orizaba, donde la policía estatal iba a brindar seguridad a la sociedad", señaló.
"Basta de mentiras, teatros, porque no da resultados el gobernador", reveló.
"No vamos a permitir que el Ejecutivo Estatal hable de forma irresponsable en la prensa, de mi amigo Melquiades, una persona trabajadora y buena, igual que su hijo", manifestó.
"El gobernador, la Fiscalía del Estado, Seguridad Pública, deben dar resultados; el secretario de Gobierno, su cuarta transformación de asesinatos, una cuarta transformación de retroceso, y no lo vamos a permitir", apuntó.
Con la bendición de la Iglesia Católica, los restos de Melquiades Vázquez fueron sepultados en una fosa del cementerio municipal de La Perla.
Una gigantesca masa humana se reunió en el cementerio para contemplar el sepelio y una multitud que se contaba por decenas de personas, permanecieron más allá del camposanto, sobre carretera que desemboca a él, pues no había sitio para más en su interior.
Encaramados sobre las criptas, asidos a las ramas de los árboles, colgados de las cruces de piedra que se encontraban en puntos cercanos, posicionados alrededor de la tumba, una muchedumbre, que parecía no tener fin y ocupaba hasta el último milímetro disponible, que empequeñecía todos los espacios, se electrizó cuando escuchó de labios de la banda de música de viento, desde el filo mismo de la fosa, las melodías que en vida le gustaban a "El pantera".
Las familias estallaron en llanto cuando colocaban flores y coronas en el sepulcro, algunas más suspendieron el nervioso movimiento de los dedos en torno de las cuentas de su rosario y se limitaron a escuchar, con una expresión de dolorosa, vaga ausencia.
Campesinos maduros, de rostros graves, se enjugaban discretamente los ojos con un pañuelo sacado repetidas veces del bolsillo y, finalmente, retenido en la mano. Fidel, consternado, abrazaba a la viuda doña Maura, y sus hijas. Al empresario se le salieron las lágrimas. Miguel Bautista, también acompañó el cortejo fúnebre y dio el pésame a la familia del extinto Melquiades Vázquez.
(EMY)
