El Baldón: Protocolos
de Inodoro
José Miguel Cobián
Van
a comenzar las campañas políticas en su versión ¨luchar por la alcaldía¨. Inmediatamente muchos asociamos ese inicio
con una guerra de excremento, dónde cada quién tratará de ensuciar al
adversario, para tratar de convencer al electorado que el ¨otro¨ carga con más
kaka que el favorito. De ahí que
surge la curiosa coincidencia con Mark, un buen amigo, que envía un artículo
sobre la investigación de contaminación cruzada en el hogar.
En
resumen, desde hace más de cien años, se estudia la permanencia de patógenos
(partículas que enferman a los seres humanos) en el aire después de jalar la
cadena. En todo el artículo me referiré
a excremento, la orina no tiene nada que ver con lo que voy a comentar aquí,
pero es importante que lo leas, porque se trata de tu salud y la de tu familia.
Horrocks
en 1907 y Andrewes en 1911 observaron que organismos aerotransportados
alcanzaban hasta 3,67 mts de altura dentro de tubos de ventilación de drenaje,
aún y cuando las aguas no circulaban a gran velocidad en el alcantarillado.
En
1955 Jessen sembró Serratia Marcescens y midió los bioaerosoles producidos por
la descarga. Esas partículas cultivadas estaban en el aire 8 minutos después de
la descarga y a una altura de 1.50 mts del suelo. Lo cual implica que si alguien entraba al
escusado en esos 8 minutos, respiraría esos aerosoles que además impregnarían
sus manos y su cara.
Otros
investigadores Darlow y Bale en 1959 repitieron el experimento en 1959
comprobando la existencia de partículas patógenas a 1.20 mts del suelo. Bound y Atkinson en 1966 confirmaron lo que
ya se había investigado, e incluso descubrieron que a mayor presión del agua,
mayor existencia de aerosoles con bacterias. .
En
1975 científicos que investigaban tiempo de permanencia de las bacterias,
utilizaron un inodoro inoculado con Escherichiacoli, colocando tres sets de
placas de sedimentación en el suelo y alrededor del inodoro. Cada set estuvo expuesto dos horas. En las primeras dos horas predominaban las
bacterias en las placas ubicadas cerca del inodoro. En el segundo set, que estuvo en las horas 2
a 4 y en el tercer set que estuvo en las horas 4 a 6 después de jalar la cadena
resultó que las bacterias estaban distribuidas a lo largo de toda la
habitación. Por lo tanto, seis horas
después de haber jalado la cadena, había peligro de contagio.
Los
experimentos de Barker y Jones demostraron la proliferación de bacterias y
bioaerosoles virales durante la descarga de un inodoro tradicional (Barker y
Jones 2005). También comprobaron la habilidad de los mismos para vehiculizarse
bien por encima de la taza del inodoro a una altura aproximada de 83cm por
arriba del asiento del mismo. Estos datos coinciden con los resultados
obtenidos por Jessen y Darlow y Bale. Los impactores de partículas registradas,
unos 30 a 60 minutos después de la descarga, determinaron la producción de
gotitas de bioaerosoles capaces de permanecer en el aire y ser vehiculizados
durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, el no usar la tapa del
inodoro, o su inexistencia, como sucede en muchos baños públicos y baños en
servicios como hoteles y restaurantes, genera una concentración 12 veces mayor
de partículas patógenas en el aire. Curiosamente,
cuando la tapa estaba abajo y jalaban la cadena, no encontraron diseminación de
grandes gotas aerosolizadas.
Debes
de considerar que los pisos, y todo lo que hay alrededor del inodoro, puede
llegar a contaminarse en caso de no bajar la tapa del inodoro, una mala
costumbre que existe entre muchos mexicanos, considerando que la tapa está
contaminada, sin tomar en cuenta, que, si no bajan la tapa, todo lo que esté
alrededor del inodoro también está contaminado.
Y sin tomar en cuenta que con agua y jabón después de ir al baño reducen
prácticamente a cero cualquier contaminación que pudieran haber recibido en sus
manos al cerrar la tapa.
Si
a eso le añades que la mayoría de los mexicanos y mexicanas acuden al baño y se
enjuagan únicamente las manos, en lugar de lavarlas con agua y jabón, es muy
fácil comprender la razón por la cual México es uno de los países con mayor
incidencia de enfermedades gastrointestinales. Sobre todo porque las manos son la vía
principal de contaminación de los patógenos que se emiten durante el proceso de
evacuación humana.
Las
campañas terminan en un mes, y resultará obvio que la guerra de kaka también
disminuirá su intensidad. Sin embargo,
el daño que un mal manejo de la tapa de baño, la falta de higiene al lavarse
las manos, y la falta de cuidado al usar paños de limpieza que puedan transmitir
patógenos si no se lavan frecuentemente, ese daño puede ser permanente para ti
y tu familia.
Cómo
última recomendación sugiero limpiar los pomos de las puertas y las superficies
que jamás limpiamos, como teclados, pantallas de celulares y tabletas, y
cualquier otro objeto con el cual las manos están en contacto de manera
cotidiana.
Increíble
que no haya campañas para educar a la población sobre no jalar la cadena hasta
bajar la tapa del baño.
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