El Baldón: La ignorancia, ineptitud e ideología matan
José Miguel Cobián
Los
señores de la 4T se llenaron la boca durante 18 años hablando de la corrupción
del sistema político. Usaron una
corrupción existente para magnificarla y hacernos creer a todos que los
políticos chapoteaban todos ellos en un cenegal. Los mismos funcionarios de la 4T se
creyeron sus inventos y llegaron al poder esperando dos cosas, la primera era
crucificar a los corruptos, y la segunda, obtener una parte de esa corrupción
para su beneficio.
Rocío
Nahle en su absoluta ignorancia en temas energéticos, decidió cancelar las
compras de gasolina a refinerías extranjeras, pensando que había un moche. Cuando no hubo moche, ella se montó en su
decisión sin saber el caos que ocasionaría a principios del sexenio. Resultado
de su ignoracia, incompetencia e ideológia: Desabasto de gasolinas en la mitad
del país.
Claudia
Sheimbaun creyó que todos los permisos de construcción otorgados en la ciudad
de México habían sido logrados mediante moches.
Llegó al poder y los canceló. Muy
pocos se acercaron a otorgar el moche.
Ella decidió mantenerlos cancelados. Resultado: más de 400,000 empleos
directos perdidos durante su primer año de gobierno y afectación a millones de
empleos indirectos.
Andrés
Manuel López Obrador, creyó que había una enorme red de corrupción en el
aeropuerto de Texcoco. De un plumazo lo
canceló. Resultado: México pagará más de 500,000 millones de
pesos entre el costo de la cancelación del aeropuerto internacional y la
construcción de un pequeño aeropuerto que no va a sustituir en capacidad y
eficiencia al cancelado.
Manuel
Bartlett supuso que los contratos de los gasoductos se habían logrado con
Moche. Los canceló. Esperaba un moche.
El moche no llegó, pero si un problema internacional gravísimo. Al final para salvar la cara, renegoció los
contratos. Resultado: El costo a valor presente neto se incrementó en 500
millones de pesos.
Manuel
Bartlett pensó que en el contrato para construir la línea de distribución (que
por cierto hacen mucha falta en México) de la Ventosa al Bajío se había otorgado
con moches. Lo canceló. Resultado: México se queda sin la línea
de distribución, porque no alcanzaba
para moches.
Manuel
Bartlett pensó que las empresas generadoras de electricidad lograr sus
contratos mediante moches. Jamás entendió que resolvían un grave problema de
abastecimiento de demanda de energía eléctrica.
Hoy está en pleito con ellas, buscando el moche o sacarlas del mercado,
y buscando que CFE que hoy tiene pérdidas gracias a su administración, invierta
en lo que los privados invertían sin costarle un centavo al erario
público. Resultado: Se viene un problema mayúsculo a nivel
internacional, costos brutales para el erario público estimados en 40,000
millones de dólares en indemnizaciones, y freno al desarrollo económico de
México al no poder abastecer la demanda futura de electricidad, frenando la
instalación de empresas, inversiones y creación de empleos.
Andrés
Manuel pensó que las compañías distribuidoras de medicamentos se llevaban una
enorme porción del precio pagado por el gobierno. Tomó la decisión de ordenar a su gobierno que
supliera tanto a las distribuidoras como a las farmacéuticas. Resultado: Desabasto de medicamentos y
compras urgentes sin licitación, a precios inflados hasta un 500%, es decir
promoción de la corrupción en su gobierno.
El costo más grave es el que se ha pagado en vidas humanas. No sabían, no aprendieron y siguen pensando
con su ideología en lugar de ver la realidad.
No hay un aspecto de la vida de México en el
cual el gobierno haya sido eficiente. Incluso su compra de votos disfrazada de
programas sociales, acorde a los resultados de las revisiones realizadas por la
auditoría superior de la federación, hay corrupción, se desvía una enorme
cantidad de recursos y no benefician a los sectores más marginados de la
población.
Dice
un amigo que el presidente tiene mala suerte, porque todo le sale mal. Yo siempre le respondo que no es mala suerte,
es ignorancia de los asuntos de estado, incapacidad para gobernar, un ego
enorme que le impide escuchar cualquier opinión de gente experta, por encima de
sus propias ocurrencias, y la brutal ambición de quienes lo rodean, que
prefieren actuar como lacayos en lugar de explicarle los errores que comete.
Muchos porque entienden menos de los asuntos que les toca ver, que el propio
presidente, como el agrónomo en Pemex, o el que terminó la secundaria y se
ocupa del tren maya, o la titular de la secretaría de energía, o López Gatell
en temas de salud pública. Y otros que
si saben, se callan por lograr su favor, como es el caso de Marcelo o Ricardo.
El
desastre en el que han convertido los servicios públicos de México ha llevado a
que las muertes de Andrés Manuel a tres años de iniciado su gobierno superen
los 800,000 mexicanos. Sí, digo las
muertes de Andrés Manuel, porque él y su equipo así tildaban a las muertes de
Peña o de Calderón. Lo justo es que con la vara que midas seas medido. Entre
pandemia, crimen organizado y deficiencias (adicionales) en los servicios de
salud pública, va a terminar el sexenio con más de un millón de mexicanos
muertos por su incompetencia, ineficiencia y sobre todo por llevar a cabo un
gobierno en base a ideologías caducas y obsoletas en lugar de estar basado en
resultados acorde a la realidad que vive México.
www.josecobian.blogspot.com elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex