El Baldón: Reparto de culpas
José Miguel Cobián
Desde el domingo en la noche he
escuchado una letanía de culpables por la derrota del PRI en el estado de
México. Enumero algunas, iniciando con
la frase ¨fue culpa de ...¨: Los
jóvenes apáticos que no salieron a votar.- Los tontos que votaron por Morena .-
La gente que se abstuvo de votar.- Hubo
trampas de Morena al caerse el sistema.- Muchos vendieron su voto.- Hubo
turismo electoral.- Alfredo del Mazo vendió a su candidata.- Alito apesta.- El
PAN no votó por la candidata del PRI.- etc.- etc.- etc.
Los ciudadanos tienen toda la libertad
de elegir por quién votar, e incluso de abstenerse de votar. Nadie en una democracia tiene derecho a
reclamar a alguien por haber votado por Morena o haber dejado de votar, si esa
fue su libre voluntad. Calificar de
tonto, traidor o ignorante a alguien que vota por un partido distingo al de
nuestras simpatías indica simplemente que quién así se expresa no tiene ni
vocación democrática, ni idea de lo que significa democracia.
Insinuar que la caída momentánea del
sistema generó un fraude, es un absurdo. Una y mil veces se ha explicado que
son los ciudadanos los que cuentan los votos, y la coalición del PRI tuvo
representantes en todas las casillas, así que tuvo acceso a todas las actas de
conteo de votos y por lo tanto, supo antes que el INE cuántos votos obtuvieron
ellos y cuántos sus adversarios, en cada una de las casillas instaladas. Insistir en un fraude como el de Bartlett en
1988 es una tontería mayúscula.
No es posible comprar el 10% de los
votos sufragados, por lo tanto, aunque ambas coaliciones con toda seguridad
compraron votos, la diferencia es tan grande que la compra de votos no influyó
en el resultado final.
El turismo electoral, es decir, las
personas que viven fuera del estado pero fueron llevados a registrarse como
votantes dentro del estado de México, puede definir una elección cerrada, en la
cual la diferencia entre el primero y el segundo lugar no supere el 1.2% de los
votos, pero una elección en la cual la diferencia fue tan grande, no fue factor
significativo para que se pierda o se gane esta elección.
El que Alfredo del Mazo haya vendido a
su candidata, creo que no era necesario. Ni el presidente compraría al
gobernador del Estado de México, cuando las encuestas marcaban una diferencia
de dos dígitos entre ambas candidatas.
Por otra parte, la única manera en que Alfredo podría haber vendido a su
candidata, es cumpliendo la ley, es decir, no mandando operadores con dinero
para movilizar votantes o comprar votos, pero aún así, la diferencia es tan
grande que la influencia del mandatario no es suficiente.
Es verdad que el PAN obtuvo menos votos
en esta elección que en la anterior para gobernador, lo cual significa que los
votantes simpatizantes de este instituto político no salieron a votar por la
candidata del PRI, pero también es verdad que aunque hubiera tenido los mismos
votos que en la anterior elección de gobernador, de todas maneras la coalición
del PRI hubiera perdido la elección, pues la presencia de el PAN en el estado
de México es testimonial nada más. Así que el voto o abstencionismo panista
tampoco influyó.
Si llegamos al argumento de que Alito
apesta, o de que el PRI en el estado de México apesta, quizá comencemos a
comprender la razón de los electores.
Recordemos que en 2018 la ciudadanía harta de la corrupción del PRI de
Peña (cuyo origen es el PRI de Atlacomulco) y desilusionada de la falta de
resultados de los gobiernos de Fox y Calderón, se volcó a apoyar a AMLO.
El gobierno de AMLO ha sido bastante
malo, o malísimo dirán los conocedores,
pero se nos olvida que la mayoría de la gente no es conocedora de la
política. Y para esa mayoría de
electores, el PRI que gobernó el estado de México desde 2017 era el mismo PRI
que los había agraviado a lo largo de casi cien años de estar en el poder.
La oposición con la derrota en Edomex
muestra que no aprendieron absolutamente nada de la derrota de 2018. No cambiaron en nada su estrategia de
gobierno, no modificaron la cara que le mostraban a los electores, ni el
sistema de gobierno. Para colmo, el
gobernador del Mazo es hijo del Gobernador del Mazo y también es nieto del
gobernador Del Mazo, es decir son tres generaciones de la misma familia que han
gobernado el estado, y tal parece que el último del Mazo no corrigió los
posibles errores ni de sus predecesores ni de sus familiares en el
gobierno. En resumidas cuentas, perdió
la oportunidad de oro (misma que tuvo Peña Nieto) de demostrar que el PRI si
sabe gobernar. Tuvo seis años para corregir
el rumbo y agradar a la ciudadanía del estado de México, pero no movió un dedo
en ese sentido, y no lo movió, porque solo saben gobernar de una manera,
extrayendo rentas del estado para beneficio de su grupo de socios, o pandilla.
La lección del estado de México es
premonitoria sobre lo que puede suceder en 2024. Muchos ciudadanos estarán convencidos de que
Morena gobierna mal, pero no se van a mover de su sala el día de la elección,
para acudir a votar por una coalición opositora que también los ha lastimado a
lo largo de muchos años de gobierno, sin dar buenos resultados (desde su punto
de vista). Si se acusa a Morena de
ladrones, ellos preguntarán si los priístas o panistas no fueron ladrones en su
momento.
Entre la personalidad y habilidad del
presidente para inventar una realidad alternativa, y la histórica experiencia
de millones de mexicanos, en el sentido de que gane quien gane, ellos siguen
exactamente igual, sin mejoría en sus vidas cotidianas, todavía pesa y mucho,
el rencor al PRI y al PAN. A pesar de
ser un sexenio de morena, el control y chayoteo de muchos medios de
comunicación, permite que sus errores se minimicen, ademas son tantos, que
señalarlos resulta aburrido para el escucha, y son tan seguidos que el error de
mañana hace que se olvide el error de hoy.
No olvidemos que la peligrosa división
que se ha generado desde el púlpito presidencial, también favorece la ceguera
del elector. Aquél que ha sido tocado
en fibras sensibles por el presidente, no perdonará el agravio real o
imaginario de los partidos de oposición, negándose a juzgar con la misma vara
al gobierno actual, que por cierto, no es tocado ni con el pétalo de una rosa
por la oposición.
Sin duda el gobierno actual ha
demostrado su ineptitud, su incapacidad para gobernar, y su ineficiencia de
manera permanente, pero los mexicanos en general reciben tan poco de sus
gobiernos, que no son muchos los que lo han notado. Por el contrario la
propaganda oficial les hace creer que están en las mejores manos el gobierno y
la Patria. Sin que nadie insista en lo
contrario.
Si me preguntan de quién es la culpa de
la derrota, del abstencionismo o de que se vote por Morena, la responsabilidad
principal recae en los propios partidos de oposición. Sí, sus dirigentes, pero los príistas
aguantan a Alito, los panistas a Markito, y los perredistas a Chuchito. Así que son los partidos y sus militantes los
verdaderos responsables, por lamepiés, por aplaudir todo lo que diga el
dirigente, para poder aspirar a un hueso…
¡Sí, exactamente por la misma razón que actúan igual los morenistas!
elbaldondecobian@gmail.com
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https://josecobian.blogspot.com/2023/06/reparto-de-culpas.html