Home » » Mal padre y peor maestro.... Por: Antonio Limon Lopez

Mal padre y peor maestro.... Por: Antonio Limon Lopez



Mal padre y peor maestro; El hombre fuerte; De Rey Midas a Moisés criollo; Ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.‏


MAL PADRE Y PEOR MAESTRO ¿Cual es el papel del PRI en la formación política de los mexicanos? Bueno esta es una pregunta que ya habrá escuchado anteriormente, una pregunta que incluso antes de haberla escuchado seguramente usted se formuló en el algún momento y claro, seguramente consideró que el PRI tiene una importancia central en la formación política del mexicano de hoy, no sólo si tratamos de apreciarla tomando como marco de referencia el altisonante éxito que obtuvo en las elecciones federales recién pasadas, sino aún en el caso de que hurguemos dentro de eso que es el plebiscito de todos los días, sí.. de eso que es nuestra identidad nacional.
Desde el año 2000 se ha anunciado la muerte del partido revolucionario institucional, incluso muchos llegamos a pensar que el PRI de Plutarco Elías Calles, de Cárdenas, de Díaz Ordaz, de Echeverría, de Salinas de Gortari murió en algún momento a manos de Ernesto Zedillo o de Vicente Fox o quizás victimado por sus “reformadores” priistas egresados de Yale, Georgetown o Harvard o peor aún, sacrificado por sus más radicales apologistas, los superarchirrecontrahiperpriistas Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador o ya en el peor de los casos por las puñaladas traperas que le asestó la despechada, vengativa y todopoderosa superlideresa Elva Esther Gordillo; Pero no, a todas luces vemos que el “difuntito PRI” …goza de cabal salud y ¡hoy, hoy, hoy! -como pronunciara el bembo más afortunado del planeta- anda de parranda.
Pues no sólo vive el PRI como una realidad exterior a la nuestra, sino que el PRI vive dentro de nosotros mismos a raíz no sólo de una especie de éxito político, sino como parte integral de cada una nuestras células y moléculas espirituales, el PRI vive en cada mexicano, en cada uno de los que lo afirman y votan por él y en cada uno de los que lo negamos y abjuramos vanamente de su existencia, el PRI sustituyó a nuestro ángel de la Guarda, al ángel bueno y al mismo tiempo al diablillo que nos mal aconseja, esta con todos los partidos políticos actuales, incluyendo a los más radicales y a los más acomodaticios, a los banales y a los trágicos, a los que lo saben y se comportan como farsantes y los que lo ignoran y son solo cándidos e ingenuos y aunque dan ganas de enmendarle la plana a Octavio Paz en su “Laberinto de la Soledad” o a Samuel Ramos en “El perfil del hombre y la cultura en México” bien vale decirlo, un poco a la manera de nuestro más eximio poeta épico e íntimo: es el PRI, “Único a la altura del arte”, o como diría León Bloy del alma de Napoleón ..el rostro de Dios en las tinieblas”
La relevancia del PRI se diluye por la superficialidad de nuestros analistas políticos, que o hacen crónica de sociales: "el gobernador fulanito es compadre de perengano y se acuesta con la tal fulana" o es crónica de la nota roja, "este es socio de aquel en los contratos de obra pública", o en los permisos de construcción, o es simple instantánea: "estos diputados son una recua de pollinos". El PRI es a pesar de tantas historias sobre su origen, sobre sus momentos culminantes, sobre sus pastores y borregos, una realidad desconocida, ignorada, es un enorme poder difuminado en la bruma, incomprendido y mal estudiado.
Por ello siempre es oportuno señalar sus dos notas distintivas y que son las que lo caracterizan y que donde se encuentren, se encontrará un priista, así sea este ignorante de su filiación: vamos pues a la primera: el priista no tiene ideología alguna, no existe pues un cuerpo de ideas vivas que lo guíen, que lo aten, que lo siembren firmemente en la alameda ideológica de nuestro tiempo, el priista puede ser tan de “izquierda” como Plutarco Elías Calles o tan de “derechas” como Carlos Salinas de Gortari, a condición de que adoren y cultiven sus cuentas bancarias y se arrodillen ante Estados Unidos de América y con eso basta, pueden decir y creer en lo que les acomode a fin de cuentas el PRI es el cero ideológico, la nada conceptual, no existe creencia que no puedan afirmar aparentando creerla a pie juntillas, siempre que les traiga algún beneficio momentáneo y de la misma manera y por la misma razón, de inmediato negarla, abjurar de ella ¿Qué priista se toma en serio por sus convicciones? Pues ninguno.
¿No me cree? Pues vea, los mismos priistas que aplaudieron a los comecuras en las escuelas públicas educaron a sus hijos con los hermanos maristas o con los jesuitas o en el extranjero, aquellos que “casi” se dijeron dispuestos a combatir brazo a brazo con los marxistas de Cuba, fueron los primeros en abrir sus cuentas en Texas o en California y también fueron los que se desgañitaron con el “no nos volverán a saquear” mientras trasladaban sus dineritos a Estados Unidos, los mismos que aplauden a los estudiantes victimados el 2 de octubre en Tlatelolco y sin embargo, que se identificaron entonces con los agresores y no con los agredidos, hasta que ese oprobio no pudo ser escondido por mas tiempo y así podríamos citar ejemplos en derechos humanos, en política internacional, en (in)justicia, en (pesima)administración hasta lograr una bonita colección de tomos, mas o menos del mismo pelo que los de la enciclopedia británica.
La otra característica esencial del priista es que si no cree en nada !menos cree en la Democracia como la forma de elegir a sus candidatos! el buen priista prefiere las designaciones de candidatos y no las elecciones dentro del PRI, porque la democracia interna acabaría con el partido mafioso, ya que mientras subsista el gran dios del dedo, el priismo subsistirá, sea en el PRI o en cualquier otro partido que lo practique, gracias a este formidable invento de Plutarco Elias Calles, la dedocracia, los priistas seguirán siendo dóciles borregos ante quienes los impusieron candidatos y el control antidemocrático estará garantizado también hasta el fin de los tiempos.
De ahí que si revisamos la boleta electoral con cuidado, desde el primer recuadro hasta el último, veremos muchos logos y colores distintos pero a un solo y único partido verdadero, padre político de todos y por desgracia, grande y exitoso educador de nosotros los mexicanos.
EL HOMBRE FUERTE El sistema de Seguridad Nacional es la cúspide de nuestro sistema de Justicia, el cual afronta indolente un desprestigio enorme ganado a pulso, en particular porque el enemigo visible es la Delincuencia Organizada, pero el real es otro. Durante décadas los agentes del ministerio público o han sido venales o han vivido con salarios raquíticos entre enormes tentaciones, los agentes ministeriales han sido improvisados, se han corrompido, han sido asesinados o han vivido atemorizados, este sistema es perfectamente anómalo en todo, en la distribución de los recursos, en la investigación, en el enjuiciamiento, en las prisiones, visto a ojo de pájaro parece que hasta el Federalismo conjura con presupuestos desequilibrados para investigadores y jueces, para la federación y los estados, pues mientras un Juez de Distrito gana mas que un gobernador, los jueces penales de los estados además de malpagados están expuesto e indefensos frente a los criminales que sentencian. Nuestros laboratorios están obsoletos, los técnicos forenses carecen de actualización profesional y los estados ni siquiera pueden sostener a los reos federales en prisión.
Sin embargo, a pesar de las apariencias lo que domina, corrompe y obscurece a nuestro pobre y lastimero sistema de justicia y seguridad pública, no son los males del federalismo: disparidad presupuestal y política, ni siquiera la Delinciencia Organizada sino algo unido al mayor mal nacional: el más fiero de todos los centralismos, el que ejerce de manera total y absoluta la Secretaría de Seguridad del Gobierno Federal, que es absoluta, que todo lo dictamina y decide, tanto la distribución de los recursos fiscales a los estados, como la forma como se arman nuestros policías y a quien se le compran esas armas y el resto del equipamiento, los laboratorios y hasta cierne en su criba toda la información criminal, desde las huellas digitales, los antecedentes penales, las comparaciones de ADN. En su poder absoluto decide todas las estrategias de todas las policías y se eleva como el gestor y "non plus ultra" de la gran estrategia de seguridad nacional, con excepción de la del ejército.
Asómbrese, la Secretaría de Seguridad dispone de un presupuesto mayor que el de la Procuraduría General de Justicia y del Poder Judicial de la Federación, tiene funciones tan ambiguas y amplias que bien puede ejecutar investigaciones políticas, bajo el pretexto de ser “de inteligencia”, pero no sabemos nada de los funcionarios que desempeñan esas funciones, salvo que regularmente los agentes federales se encuentran involucrados con criminales de la peor ralea y de que son espectacularmente ineficaces.
La supersecretaría no sólo nos desconcierta a nosotros ciudadanos de a pie, sino hasta el mismo Procurador General de Justicia creyó ingenuamente que la procuraduría tenía una misión central en la estrategia para conservar la legalidad e integridad de México, pero para la Secretaría de Seguridad lo central no es la lucha contra el crimen sino el control de la sociedad, por ello o se comportaba Medina Mora como un achichincle de la supersecretaría o se largaba, finalmente se fue a Londres y ahora estamos a punto de que el nuevo procurador sea una figura decorativa a fin de que no traspase el poder de la supersecretaría. Hasta el propio Presidente de la República, es rehén de este poder fáctico, peor que el del dupolio televisivo y sólo Dios y Felipe Calderón saben que miedos le habrán metido.
El poder del Secretario de Seguridad, Genaro García Luna, sólo puede compararse con el poder que tuvieron en otros tiempos los entonces secretarios de gobernación Luís Echeverría y Gutiérrez Barrios, pero ahora con un presidente abatido y débil, con más dinero, mayor impunidad, mayor potencial de peligro y sin que nadie lo note: en esa supersecretaría se sirven con la cuchara grande, compran tecnología basura sin ser auditados, contratan a escoria, gastan el dinero en pacas y costales en lo que se les antoja, nadie sabe a ciencia cierta que hacen, pero contra los delincuentes organizados son como dulces corderos, excepto para lograr la “heroica” captura del pobre loco que “secuestró” al avión del vuelo Cancún- México, por cierto ahí sí se hizo presente el supersecretario, porque sabía que ningún narcocapo se incomodaría al verlo dirigir ese operativo publicitario, pero eso si en las aprehensiones de los matones de segunda de los carteles, llevadas por el ejército o por humildes policías estatales o municipales, no se ve ni en fotografía “no sea que alguno se la tome personal y se enoje” porque en realidad su trabajo es apantallar al Presidente (que anda en Júpiter o Saturno), gastar todo lo que se pueda a manos llenas sin rendir cuentas a nadie, mientras nuestras policías y agentes ministeriales se concretan a verlo como si fuera el supremo Dios del Olimpo. Al menos los dioses griegos luchaban por los mortales -podemos reflexionar- pero el supersecretario ni es un dios griego ni lucha por nadie que no sea él mismo.
Claro que también existimos nosotros los confiados gobernados, despistados como siempre, que permanecemos ignorantes sobre lo que bien puede ser la nueva situación política del país: el presidente Calderón, sin dinero, sin liderazgo claro, con la renuncia de Eduardo García Mora, la derrota ante el PRI, la degradación del PAN a copia al carbón del PRI, la muerte o renuncia de sus amigos, el abatimiento que lo inunda y que se nota a leguas y la embestida previsible de la delincuencia organizada, probablemente ya renunció al poder, en este caso muy probable y lamentable, el hombre fuerte lógico para asumir el control de nuestra nación al garete, es Genaro García Luna, a fin de cuentas cuenta con incondicionales decididos, armados, irresponsables, con el único presupuesto discrecional y para acabar pronto, nadie se sorprendería pues en México nadie sabe para quien trabaja y desde siempre los lobos han cuidado a las ovejas.

DE REY MIDAS A MOISES CRIOLLO Llegaste a la presidencia prometiendo que administrarías mejor nuestros recursos económicos, que serías el presidente del empleo, que harías las reformas fiscales y petroleras necesarias, pero por desgracia los imponderables “contra los que nada podemos” volvieron a interponerse en nuestro destino, el aumento de precios en el mercado mundial de alimentos, la crisis financiera internacional, el bajo precio del barril de petróleo, la quiebra hipotecaria norteamericana y con todo esto volvieron los fantasmas de antaño: la devaluación, la fuga de capitales y la perdida de empleos.Claro que además de esas causas externas, tan socorridas por los ineficaces, existen recetas internas para el desastre, esas nos la explican varias leyes y principios: la primera es la “Ley de la Entropía”, que dice que toda fuerza física tiende al reposo, lo que en materia de gobierno significa que los malos gobiernos tienden a paralizarse y a dejar que las cosas buenas o malas simplemente pasen; otra es la “Ley de Murphy” que dice que si dejamos a su propia suerte algo que puede salir mal, seguramente saldrá mal y por último, el “Principio de Peters sobre la competencia” que postula que no debemos dar responsabilidades superiores a quien no tiene capacidad para ellas.Si observaras con detenimiento los tres primeros años de tu gobierno, podrías darte cuenta que fueron años de despilfarro cuando hubo algo de dinero extra en el morral, que fueron años sin planeación para el mañana, de desconexión del Presidente con todo, simplemente te dedicaste a corromper al PAN, lo convertiste en una porra de aplaudidores y de arrodillados, les distes chambas a los consejeros nacionales y dejaste que el Club infantil de Felipe se apoderara del partido, en cuanto a la República fueron tres años de apatía, de derroche, de ineptitud y de superficialidad, fueron tres años que en la bonanza petrolera hubieran pasado desapercibidos, pero en medio de la actual crisis, brillan como tres años pésimos, cada uno peor que el anterior, carentes de liderazgo, de ideas y de metas.En particular el tercer año parece una especie de maldición bíblica, doce meses de malas noticias, de empobrecimiento y de soberbia, que pueden catalogarse como uno de los peores en muchas décadas y te tocó a ti ser el responsable, al menos Fox te heredó una situación económica, social y hasta política mejor que la que ahora tienes y si bien prometiste convertir todo en empleos, en oportunidades, en desarrollo, es decir en oro puro como si fueras el Rey Midas, lo único que lograste fue convertirlo todo, toditito en vil mi…. mineral de poco valor, hasta Cantarel ya te niega el petróleo de sus entrañas; de plano Felipe estás bailando con la mas fea y no porque te haya tocado en suerte, sino porque así la escogiste.Por eso a falta de algo bueno que decirnos en tu Tercer Informe de Gobierno, ahora nos saliste con el domingo siete de ese Decálogo que nos endilgaste el dos de septiembre, un decálogo de obviedades, de lugares comunes, de frases de pierogrullo, de vulgaridades, un compilado de los discursos más sobados, pero eso sí lo leíste en el marco impresionante del Palacio Nacional, ante un selecto público de empleados, de concesionarios, de aplaudidores profesionales y de proveedores y clientes del erario nacional, lo lamentable es lo pobre del discurso que parece obra de un entusiasta de la superación personal ¿No lo hizo Josefina Vásquez Mota la autora de “Dios mío Hazme viuda”? o ¿Acaso lo escribió Carlos Cuauhtémoc Sánchez el autor de “Juventud en éxtasis”? No te parece Felipe que tú país merece un poco - ¿que digo?- un mucho, un muchísimo más de respeto.
Comparte esta nota :
 
Copyright © 2011. Las Altas Montañas Multimedios
Periodismo Independiente de la Región de Las Altas Montañas Veracruz
Pagina Web Diseñada por: Lachito.com