El Baldón: ¿Y los migrantes que?
Por José Miguel Cobián
A pesar de los miles de muertos en el sexenio por haber intentado pasar al ¨otro lado¨ y sucumbir en el intento, sólo cuando un grupo armado asesina a 72 migrantes y gracias a tres sobrevivientes que dieron cuenta y fe del asunto, sólo cuando es escándalo internacional, el gobierno de México se comienza a preocupar por la suerte de los migrantes ajenos. De los propios, ya hicieron su escandalito por la nueva ley Arizona, y ya pasó a segundo plano el asunto.
La simulación desde el poder público resulta asquerosa, creo que no hay mejor término para definirla y explico la razón de mi afirmación.
Hace muchos años, más de diez, ya se sabía que en la frontera sur se traficaba con migrantes centroamericanos. Ser funcionario de inmigración en aquéllos lares implicaba beneficios económicos que permitían hacer irrelevante el sueldo que se percibía. Sin embargo, sellar la frontera sur es muy fácil por lo limitado de su extensión y jamás se ha hecho. Dos argumentos que muestran que hay intereses económicos en el tráfico de personas que han influido para que los gobiernos –desde siempre pero en los últimos diez años con mayor énfasis-, se desentiendan del asunto y volteen para otro lado, permitiendo que sus propios funcionarios públicos cometan actos ilegales y en muchos casos de absoluta barbarie.
Sabemos también que si el país, nuestro querido México ofreciera a sus hijos, a sus ciudadanos, un trabajo digno y razonablemente pagado, nadie viajaría al norte para ser humillado, vejado y abusado por parte de los americanos, hasta lograr obtener la ciudadanía y pasar a ser ciudadano del primer mundo. México mismo expulsa a sus hijos de su seno. Resulta innegable que la migración a crecido brutalmente en los últimos diez años, y a pesar de ello el gobierno federal no modifica ni un ápice su política económica, no busca un real y verdadero crecimiento económico que genere bienestar a la población, ni crea políticas efectivas para sacar de la pobreza al 60% de la población. A pesar de ello, resulta ridículo que existan líderes de opinión que defiendan la política económica, y que luchen por mantenerla igual. Vergüenza debían de tener, al gozar de voz y defender lo indefendible.
Tienen razón quienes dicen que un punto en el IVA no es suficiente, pero también es cierto que cuando se incrementó el IVA un punto, se dijo que sería por un solo año, y hoy eso ya se olvidó, y se pretende opinar a lo pendejo, diciendo que no se baje ese punto porcentual a pesar del compromiso del gobierno federal. Nada más por hacer cumplir la palabra empeñada debiera de bajarse ese punto aunque no sirva de gran cosa.
Después de la catarsis del párrafo anterior seguimos con el asunto de los migrantes. La migración es un problema social derivado de un problema económico. Mientras la economía y su crecimiento no se resuelvan, la migración seguirá, por lo menos hasta que se acabe el bono generacional, que en México se ha desperdiciado como en ningún otro país del mundo.
Pareciera que nuestras autoridades y nuestro agachado pueblo no tuvieran otro fin en la vida que echar a perder las oportunidades que se nos presentan. Tuvimos un increíble bono petrolero cuando López Portillo y lo tiramos a la basura. Tuvimos el mayor ingreso petrolero de la historia en tiempos de Fox y lo tiramos a la basura. Estamos en la etapa final del bono generacional y lo tiramos a la basura. Podemos ser un país mejor y cada oportunidad la tiramos a la basura.
Hoy vemos en el presupuesto de egresos enviado por el ejecutivo para su aprobación en la cámara de diputados, que una vez más tiramos a la basura la posibilidad de usar la inversión pública como motor del crecimiento económico. El presupuesto está lleno de gasto corriente, con una mínima partida para gasto de inversión. Cómo si fuera más importante seguir pagando a los amigos de Calderón que el crecimiento de México y la reducción de la migración de mexicanos a Estados Unidos. Como siempre, cada año tiramos la posibilidad de crecer, de ser mejores, de darle a los mexicanos lo que se merecen. He ahí la raíz del problema de la migración, un país que no ofrece nada desde el punto de vista económico, y pronto la migración por seguridad será otro factor para seguir jodiendo a México, porque el gobierno ha demostrado ser incapaz e incompetente desde el punto de vista económico y hoy también desde el punto de vista de brindar paz y seguridad a los mexicanos. Pero eso no importa, lo que importa es que Calderón legitime su régimen, aún a costa de la seguridad y la sangre de tantos mexicanos.
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com
La simulación desde el poder público resulta asquerosa, creo que no hay mejor término para definirla y explico la razón de mi afirmación.
Hace muchos años, más de diez, ya se sabía que en la frontera sur se traficaba con migrantes centroamericanos. Ser funcionario de inmigración en aquéllos lares implicaba beneficios económicos que permitían hacer irrelevante el sueldo que se percibía. Sin embargo, sellar la frontera sur es muy fácil por lo limitado de su extensión y jamás se ha hecho. Dos argumentos que muestran que hay intereses económicos en el tráfico de personas que han influido para que los gobiernos –desde siempre pero en los últimos diez años con mayor énfasis-, se desentiendan del asunto y volteen para otro lado, permitiendo que sus propios funcionarios públicos cometan actos ilegales y en muchos casos de absoluta barbarie.
Sabemos también que si el país, nuestro querido México ofreciera a sus hijos, a sus ciudadanos, un trabajo digno y razonablemente pagado, nadie viajaría al norte para ser humillado, vejado y abusado por parte de los americanos, hasta lograr obtener la ciudadanía y pasar a ser ciudadano del primer mundo. México mismo expulsa a sus hijos de su seno. Resulta innegable que la migración a crecido brutalmente en los últimos diez años, y a pesar de ello el gobierno federal no modifica ni un ápice su política económica, no busca un real y verdadero crecimiento económico que genere bienestar a la población, ni crea políticas efectivas para sacar de la pobreza al 60% de la población. A pesar de ello, resulta ridículo que existan líderes de opinión que defiendan la política económica, y que luchen por mantenerla igual. Vergüenza debían de tener, al gozar de voz y defender lo indefendible.
Tienen razón quienes dicen que un punto en el IVA no es suficiente, pero también es cierto que cuando se incrementó el IVA un punto, se dijo que sería por un solo año, y hoy eso ya se olvidó, y se pretende opinar a lo pendejo, diciendo que no se baje ese punto porcentual a pesar del compromiso del gobierno federal. Nada más por hacer cumplir la palabra empeñada debiera de bajarse ese punto aunque no sirva de gran cosa.
Después de la catarsis del párrafo anterior seguimos con el asunto de los migrantes. La migración es un problema social derivado de un problema económico. Mientras la economía y su crecimiento no se resuelvan, la migración seguirá, por lo menos hasta que se acabe el bono generacional, que en México se ha desperdiciado como en ningún otro país del mundo.
Pareciera que nuestras autoridades y nuestro agachado pueblo no tuvieran otro fin en la vida que echar a perder las oportunidades que se nos presentan. Tuvimos un increíble bono petrolero cuando López Portillo y lo tiramos a la basura. Tuvimos el mayor ingreso petrolero de la historia en tiempos de Fox y lo tiramos a la basura. Estamos en la etapa final del bono generacional y lo tiramos a la basura. Podemos ser un país mejor y cada oportunidad la tiramos a la basura.
Hoy vemos en el presupuesto de egresos enviado por el ejecutivo para su aprobación en la cámara de diputados, que una vez más tiramos a la basura la posibilidad de usar la inversión pública como motor del crecimiento económico. El presupuesto está lleno de gasto corriente, con una mínima partida para gasto de inversión. Cómo si fuera más importante seguir pagando a los amigos de Calderón que el crecimiento de México y la reducción de la migración de mexicanos a Estados Unidos. Como siempre, cada año tiramos la posibilidad de crecer, de ser mejores, de darle a los mexicanos lo que se merecen. He ahí la raíz del problema de la migración, un país que no ofrece nada desde el punto de vista económico, y pronto la migración por seguridad será otro factor para seguir jodiendo a México, porque el gobierno ha demostrado ser incapaz e incompetente desde el punto de vista económico y hoy también desde el punto de vista de brindar paz y seguridad a los mexicanos. Pero eso no importa, lo que importa es que Calderón legitime su régimen, aún a costa de la seguridad y la sangre de tantos mexicanos.
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com