¿CÓMO ROMPER CON LA NECESIDAD DE DROGARSE?
Por Ernesto Partida Pedroza
Romper con la necesidad de drogarse es muy sencillo, lo que lo hace difícil es la ignorancia absoluta de la mayor parte de la población y de los intereses obscuros de unos cuantos.
Es muy barato hacer que los jóvenes dejen de drogarse en comparación a los altos costos que esta teniendo la guerra contra el narcotráfico.
¿De que se trata?
Quienes acuden a drogarse es porque les faltan ciertas sustancias que el cuerpo las produce normalmente.
Estas sustancias son las llamadas drogas de la felicidad.
Gaby Vargas nos dice: “¿Sabía que nuestro organismo puede producir sus propias drogas? El cerebro, movido por las emociones, produce sustancias químicas que hacen que la persona eleve su autoestima, sienta euforia y esté animada, alegre y vigorosa sin necesidad de tomar, inyectarse o fumar nada.
“Entre ellas está la oxitocina, responsable del amor pasional y de la vida sexual, y la dopamina, que es la droga del amor y la ternura. Además, está la fenilalanina, que regula el entusiasmo y el amor por la vida.
“Otras sustancias son la endorfina, que transmite energía y equilibra los sentimientos de plenitud y depresión, y la epinefrina, que estimula la capacidad de realización de metas.
“Si hay abundancia de hormonas endógenas, hay inteligencia emocional e interpersonal. La persona se siente ubicada, sabe quién es y a dónde va. Tiene control sobre sus emociones, conoce sus habilidades y talentos y se siente dueña de sí misma.”
¿Como lograr que nuestro organismo produzca esas drogas?
La producción de estas sustancias se logra mediante un abrazo, un beso, una buena noticia, pasar un examen, ayudarle a alguien que tiene problemas, leer un bue libro, ver un buen programa de televisión, ver una buena película, ganar una carrera, hacer deporte, tener una buena conversación, dar o recibir un reconocimiento por algo bueno que se ha hecho, escribir un poema, escribir una carta de amor, lograr un negocio, un viaje de placer, sobreponerse rápido de una desgracia, ver el lado amable de las cosas, lanzar un piropo elegante e ingenioso, una buena comida, saber que puedes incrementar tu inteligencia, saber que puedes desarrollar tus habilidades, saber que tu eres el responsable de tu estado emocional y no otros, entrar a la universidad, etc.
Todas estas cosas te alejan de la necesidad de drogarte, ni siquiera sientes la curiosidad por probar alguna droga porque la tienes de manera normal en tu cuerpo.
Todas estas acciones son una elección tuya, las que vienen de afuera es porque tu hiciste algo para recibirlas.
¿Qué es lo que baja el nivel de las drogas de la felicidad en tu organismo?
Pensar y ver todo lo relacionado con las malas noticias, recibir un rechazo, terminar con una relación amorosa, ser despedido de un trabajo, recibir un insulto, un accidente de trabajo, una pelea en casa o en la calle, estar desocupado, un intercambio de insultos, reprobar un examen, etc.
Ciertamente casi todos estos estímulos vienen de afuera, pero puede uno tomar uno de dos caminos, el primero es padecerlos y pensar y pensar en que tan desgraciado es uno por tener ese tipo de cosas o segundo, tomar una actitud diferente.
Todas las desgracias tienen una lección, hay que descubrirlas.
Todos los miembros del crimen organizado tienen bajos niveles de las drogas de la felicidad, esa carencia es lo que hace que se aventuren en esas actividades.
Si las familias, las instituciones de educación y de cultura y los medios de comunicación estuvieran enfocadas en la búsqueda de la producción de las drogas de la Felicidad, no tendríamos los problemas que hoy tenemos como sociedad.
Las acciones que hacen nuestros gobernantes, o al menos, las que más relevancia se le dan en los medios de comunicación, bajan los niveles de estas drogas en la población.
Me atrevo a pensar que nuestros gobernantes desconocen por completo este descubrimiento, si los conocieran actuarían de manera totalmente distinta.
Hay quienes afirman de las intenciones del gobierno son perversas, yo prefiero pecar de ingenuo y pensar que es por ignorancia.
Lo otro es muy difícil probar.
Permítaseme usar una metáfora.
Lo cierto es que gran parte de la población del norte está con miedo, miedo a salir a la calle, miedo a que sea uno asesinado, miedo a invertir en negocios, deseos de salir de la ciudad para ir en busca de un lugar más seguro, decepción de nuestros gobernantes por la percepción de que estamos desprotegidos, tristeza por las noticias de nuevos asesinatos, de los efectos colaterales, etc.
Este es un ambiente de absoluta obscuridad, el que trae una arma le dispara a cualquier bulto que se mueva porque no alcanza a ver quién es quién.
Las acciones del gobierno federal son equivalentes a luchar en una ambiente obscuridad y luchar así trae como consecuencia infinidad de errores.
Si hablamos de obscuridad y si realmente queremos luz, simplemente encendamos la lámpara y solo así tendremos luz.
Traducido en los hechos concretos, demos a conocer la información de las verdaderas causas y soluciones para resolver el problema de la delincuencia.
No hay discusión en cuanto a que hay que atrapar a los delincuentes, de eso no hay duda, lo que si debemos hacer es ver quiénes están detrás de cada uno de los delincuentes, ¿Por qué llegaron a serlo? ¿En donde estuvieron los padres de familia? ¿Donde estuvieron los maestros de las escuelas? ¿Que hicieron para corregir las conductas inadecuadas? ¿En donde estuvieron las autoridades de las instituciones de educación? ¿Que hicieron los medios de comunicación para orientar a los afectados? ¿Que hicieron las instituciones de gobierno que tienen la función de prevenir todas estas situaciones?
Necesariamente las respuestas a estas preguntas nos deben llevar a las soluciones que en estos momentos nos reclama la actual situación del país.
Realmente se puede producir la luz que ilumine a todos los tomadores de decisiones.
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