REPORTEROS EN MOVIMIENTO
JUAN LAZARO SANTIAGO
FOMENTAN XENOFOBIA EN TEXCOCO PARA DISPUTAR EL PODER
Lo que se convirtió en supuesta defensa de “una invasión de
Antorchistas” al predio Pimiango, en el pueblo de Santiago
Cuautlalpan, municipio de Texcoco, se volvió una arma de lucha del
gobierno panista de Felipe Calderón y del Movimiento de Reconstrucción
Nacional (Morena) contra el candidato más fuerte a la presidencia de
la República, el priista, Enrique Peña Nieto.
Sí, Horacio Duarte Olivares e Higinio Martínez Miranda, ambos
conocidos seguidores del aspirante presidencial, Andrés Manuel López
Obrador, han llevado a instancias federales, directamente a la
Procuraduría General de la República (PGR) el caso de la ocupación de
mil 250 familias en un predio de Texcoco, con el argumento de que Peña
Nieto regaló esos terrenos a los antorchistas a cambio de votos.
Y cómo usted se lo imaginara, el gobierno de Felipe Calderón “le da
juego” y entrada para que se investigue esa acusación, que no pasa de
ser un problema local que lo quieren convertir en un “mal nacional”.
Horacio e Higinio están dispuestos a pactar con quien sea para lograr
su objetivo: usar la bandera de xenofobia contra el grupo antorchista
para posesionarse políticamente en Texcoco y recuperar la presidencia
municipal con la profesora Delfina Gómez Álvarez, sin hacer tratos con
el PRD, cuyo aspirante es Constanzo de la Vega Membrillo, “uno de los
traidores al grupo GAP”.
Pero ya aprovechando la bola de nieve, Horacio e Higinio, usando el
pretexto de “regalo de terrenos por votos”, metió la queja a la PGR,
donde los operadores políticos de Felipe Calderón, harán crecer esa
bola de nieve para hacer el mayor daño a Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, legalmente no va a trascender lo que se espera “un gran
golpe mediático para Enrique Peña Nieto y para los antorchistas”,
porque no hay nada ilegal a nivel federal, debido a que la petición de
la reubicación fue también de otra instancia federal, la Comisión
Nacional del Agua (Conagua) la que buscó, acordó y firmó la
reubicación a Pimiango, con todas las de las leyes.
Lo único que no tienen las familias antorchistas es la licencia para
la construcción de las viviendas en esa parte del territorio
texcocano, porque el alcalde que hoy quiere ser diputado federal del
PRI, Amado Acosta García, no se los quiso dar por la rivalidad
política que existe con el Movimiento Antorchista.
Ahí esta la documentación que prueba de que efectivamente el gobierno
del estado de México en el tiempo de que Enrique Peña Nieto era
gobernador, con acuerdo de la federación, compró las 38 hectáreas de
Pimiango en Texcoco para la reubicación de las familias que vivían en
Carrizo e Hidalgo, una zona inundable y de peligro.
El gobierno estatal a través de su subsecretario, Efrén Rojas Ávila,
le informó a Horacio Duarte de que efectivamente el estado mexiquense
compró el predio para la reubicación; la dirigente de Antorcha en
Texcoco, Gloria Brito, reconoció que ellos fueron gestores para que
las familias pudieran ser reubicadas, ya que antes habían solicitado
ayuda a Higinio Martínez Miranda, cuando era alcalde de Texcoco, pero
no les hizo caso.
La primera instancia en su momento fue Higinio Martínez Miranda, como
autoridad de Texcoco y si él hubiera escuchado y atendido la petición
de las familias de Carrizo e Hidalgo, antes de que el grupo de
Antorcha, hiciera acto de presencia, no estuvieran en esta situación
político social.
Pero como el escenario es otro y los antorchistas son aliados de
Enrique Peña Nieto, a la presidencia de la República, entonces, hay
que “darle con todo”, desde el punto de vista de ellos.
Sin embargo, Horacio, siendo oriundo del pueblo de Cuautlalpan, le
salió la xenofobia y odio irracional en contra de los antorchistas,
para exigir su expulsión, remedando a los grupos católicos de Chiapas
que a la fuerza expulsan a las familias Cristianas de sus pueblos,
porque “no son afines a ellos”.
Obviamente siendo líder moral del pueblo de Cuautlalpan, obtuvo
inmediatamente seguidores, con el pretexto de que “son invasores”, sin
probarlo con documentos, solo usan los calificativos o mejor dicho
descalificativos para generar repudio popular.
En lo personal, Enrique Peña Nieto es “un candidato hueco” y no lo
defiendo, pero también no es aceptable que unos luchadores sociales
como Horacio e Higinio, sean irracionales ante los movimientos
sociales contrarios a ellos.
En si, Antorcha Popular ha demostrado mayor capacidad de movilización,
penetración y trabajo en Texcoco, que se convierte en adversario
número uno de los grupos políticos que luchan por el poder político.
En suma Antorcha tiene más de 20 mil seguidores en Texcoco; el padrón
del PRD apenas llega a 14 mil, sin contar con las deserciones como las
de Horacio e Higinio, que quieren crecer políticamente para cautivar
votos a través de “una resistencia social en contra de Antorcha
Popular”.
Otro adversario de Antorcha es el priismo local que apoya a diputado
federal Manuel Cadena Morales, el que verdaderamente manda en la
presidencia de Texcoco y el principal que se opuso a que su protegido,
Amado Acosta, diera los permisos para que las mil 250 familias
construyeran sus casas para evitar todo el lío político que se ve en
Texcoco.
Pero un dato más: Si Horacio e Higinio, ahora luchan, por una supuesta
invasión ¿Por qué no evitaron otras que se han visto en Texcoco bajo
el amparo de los gobierno del PRD? En otra entrega hablaremos de ello.
JUAN LAZARO SANTIAGO
FOMENTAN XENOFOBIA EN TEXCOCO PARA DISPUTAR EL PODER
Lo que se convirtió en supuesta defensa de “una invasión de
Antorchistas” al predio Pimiango, en el pueblo de Santiago
Cuautlalpan, municipio de Texcoco, se volvió una arma de lucha del
gobierno panista de Felipe Calderón y del Movimiento de Reconstrucción
Nacional (Morena) contra el candidato más fuerte a la presidencia de
la República, el priista, Enrique Peña Nieto.
Sí, Horacio Duarte Olivares e Higinio Martínez Miranda, ambos
conocidos seguidores del aspirante presidencial, Andrés Manuel López
Obrador, han llevado a instancias federales, directamente a la
Procuraduría General de la República (PGR) el caso de la ocupación de
mil 250 familias en un predio de Texcoco, con el argumento de que Peña
Nieto regaló esos terrenos a los antorchistas a cambio de votos.
Y cómo usted se lo imaginara, el gobierno de Felipe Calderón “le da
juego” y entrada para que se investigue esa acusación, que no pasa de
ser un problema local que lo quieren convertir en un “mal nacional”.
Horacio e Higinio están dispuestos a pactar con quien sea para lograr
su objetivo: usar la bandera de xenofobia contra el grupo antorchista
para posesionarse políticamente en Texcoco y recuperar la presidencia
municipal con la profesora Delfina Gómez Álvarez, sin hacer tratos con
el PRD, cuyo aspirante es Constanzo de la Vega Membrillo, “uno de los
traidores al grupo GAP”.
Pero ya aprovechando la bola de nieve, Horacio e Higinio, usando el
pretexto de “regalo de terrenos por votos”, metió la queja a la PGR,
donde los operadores políticos de Felipe Calderón, harán crecer esa
bola de nieve para hacer el mayor daño a Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, legalmente no va a trascender lo que se espera “un gran
golpe mediático para Enrique Peña Nieto y para los antorchistas”,
porque no hay nada ilegal a nivel federal, debido a que la petición de
la reubicación fue también de otra instancia federal, la Comisión
Nacional del Agua (Conagua) la que buscó, acordó y firmó la
reubicación a Pimiango, con todas las de las leyes.
Lo único que no tienen las familias antorchistas es la licencia para
la construcción de las viviendas en esa parte del territorio
texcocano, porque el alcalde que hoy quiere ser diputado federal del
PRI, Amado Acosta García, no se los quiso dar por la rivalidad
política que existe con el Movimiento Antorchista.
Ahí esta la documentación que prueba de que efectivamente el gobierno
del estado de México en el tiempo de que Enrique Peña Nieto era
gobernador, con acuerdo de la federación, compró las 38 hectáreas de
Pimiango en Texcoco para la reubicación de las familias que vivían en
Carrizo e Hidalgo, una zona inundable y de peligro.
El gobierno estatal a través de su subsecretario, Efrén Rojas Ávila,
le informó a Horacio Duarte de que efectivamente el estado mexiquense
compró el predio para la reubicación; la dirigente de Antorcha en
Texcoco, Gloria Brito, reconoció que ellos fueron gestores para que
las familias pudieran ser reubicadas, ya que antes habían solicitado
ayuda a Higinio Martínez Miranda, cuando era alcalde de Texcoco, pero
no les hizo caso.
La primera instancia en su momento fue Higinio Martínez Miranda, como
autoridad de Texcoco y si él hubiera escuchado y atendido la petición
de las familias de Carrizo e Hidalgo, antes de que el grupo de
Antorcha, hiciera acto de presencia, no estuvieran en esta situación
político social.
Pero como el escenario es otro y los antorchistas son aliados de
Enrique Peña Nieto, a la presidencia de la República, entonces, hay
que “darle con todo”, desde el punto de vista de ellos.
Sin embargo, Horacio, siendo oriundo del pueblo de Cuautlalpan, le
salió la xenofobia y odio irracional en contra de los antorchistas,
para exigir su expulsión, remedando a los grupos católicos de Chiapas
que a la fuerza expulsan a las familias Cristianas de sus pueblos,
porque “no son afines a ellos”.
Obviamente siendo líder moral del pueblo de Cuautlalpan, obtuvo
inmediatamente seguidores, con el pretexto de que “son invasores”, sin
probarlo con documentos, solo usan los calificativos o mejor dicho
descalificativos para generar repudio popular.
En lo personal, Enrique Peña Nieto es “un candidato hueco” y no lo
defiendo, pero también no es aceptable que unos luchadores sociales
como Horacio e Higinio, sean irracionales ante los movimientos
sociales contrarios a ellos.
En si, Antorcha Popular ha demostrado mayor capacidad de movilización,
penetración y trabajo en Texcoco, que se convierte en adversario
número uno de los grupos políticos que luchan por el poder político.
En suma Antorcha tiene más de 20 mil seguidores en Texcoco; el padrón
del PRD apenas llega a 14 mil, sin contar con las deserciones como las
de Horacio e Higinio, que quieren crecer políticamente para cautivar
votos a través de “una resistencia social en contra de Antorcha
Popular”.
Otro adversario de Antorcha es el priismo local que apoya a diputado
federal Manuel Cadena Morales, el que verdaderamente manda en la
presidencia de Texcoco y el principal que se opuso a que su protegido,
Amado Acosta, diera los permisos para que las mil 250 familias
construyeran sus casas para evitar todo el lío político que se ve en
Texcoco.
Pero un dato más: Si Horacio e Higinio, ahora luchan, por una supuesta
invasión ¿Por qué no evitaron otras que se han visto en Texcoco bajo
el amparo de los gobierno del PRD? En otra entrega hablaremos de ello.