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El Baldón: ¿Que gana el ciudadano?

Por José Miguel Cobián

     Vemos la rebatinga por puestos públicos, vemos bloqueos dentro de los propios partidos, grilla a la mexicana, es decir de lo más bajo posible, en todos los partidos políticos.  Y en la región de Córdoba, lo mismo.  Uno escucha apasionados de uno y otro partido, y al final se da uno cuenta de que lo que los mueve son intereses, no ideales.

     Desde esa óptica de intereses, me pongo a pensar que gano yo como ciudadano de Córdoba si gana uno u otro partido, con tal o cual abanderado.

     Realmente son tres los posibles ganadores de la contienda electoral por la alcaldía. Mauricio Duck, Tomás Ríos y Salvador Abella.     De los tres, yo creía que la mejor opción era Tomás Ríos, pero al ver su planilla y hacer un análisis que compartiré en seguida, llegué a la conclusión de que si él llegara a ocupar la silla presidencial, Córdoba saldría perjudicada, a pesar de las cualidades inherentes al propio Tomás.

     Mauricio Duck, ha demostrado ser un político más inteligente de lo que muchos suponían. Aglutinó a un sector del PAN que no simpatiza con Miguel Ángel Yúnez y se convirtió en su abanderado.  Aprovechando el declive de la imagen de Miguel Ángel entre los propios panistas, a pesar de ser él el artífice del triunfo de Lety López en la diputación federal recién disputada.   La fama que le han hecho a Mauricio dentro del mismo PAN en el sentido de que le encanta el dinero es un hándicap en contra, aunque a favor tiene que sabe hacer campaña y ganar elecciones disputadas.

     Salvador Abella se cuece aparte, es un ciudadano sin compromisos con nadie en el PRI, que en el otoño de su vida quiere hacer algo por su ciudad.  Tiene todo para convertirse en el Juan Manuel Diez de Córdoba.  Prudente, tranquilo, sin estar urgido de triunfo ni preocupado por posibles derrotas, tiene los pies sobre la tierra, y sabe lo que quiere y puede hacer por Córdoba.  Harto, sobre todo, de simplemente quejarse de lo que se hace mal en la ciudad, decidió que puede corregir mucho, y construir mucho más.

     La razón por la cual considero que Salvador Abella es la mejor opción para la ciudad, es que el gobernador es Cordobés, y es de todos sabido, que con Paco Portilla no encontró el eco suficiente para poder dejar huella en la ciudad. El último gobernador cordobés y eso por adopción fue Dante Delgado, quien pavimentó prácticamente toda la ciudad, sacando a Córdoba de su calidad de pueblo grande, polvoso y lodoso, para convertirla en la ciudad que hoy es, pues desde aquél entonces no ha habido una obra pública significativa en la ciudad. Y si a ello le aunamos que el gobierno federal es priísta, se concreta la terna para obtener recursos para transformar nuestra atrasada y abandonada ciudad de Córdoba.

     Abella tiene la gracia de que como empresario que ha sido, busca el billete, y sabe que éste se encuentra en el favor del gobernante en turno, y en los fondos federales a los que no han accedido los presidentes municipales de Córdoba. Esos mismos fondos federales que utilizó Juan Manuel Diez en Orizaba para convertir su ciudad en la envidia de medio estado.

     Si el alcalde fura Tomás Ríos, es seguro que no sería mucho del agrado de quien decide el destino de los recursos de Veracruz, y por ello, a pesar de sus antecedentes de intachable conducta y excelente ser humano, Córdoba podría salir perjudicada.    Si llega Duck, de todas maneras gana el gobierno del estado, y si gana Abella, parece que existe la posibilidad de que ganemos todos.   Claro, si es que se cumplen las expectativas.    Caso contrario, (que no gane Abella, o que no se cumplan mis expectativas) gane quien gane, seguiremos igual, atrasados, y con un siglo de diferencia con respecto de las ciudades del norte del país.

     Mientras tanto, baste recordar que mientras Orizaba tiene una de las policías municipales mejor evaluadas del estado, Córdoba tenía una de las peor evaluadas.  Y mientras allá construyeron una arteria de seis carriles con todo y drenaje, en unos cuantos meses, aquí seguimos padeciendo la lentitud en las obras de la principal vía de comunicación con Fortín.

     Por cierto, vaya inoportuno hoyanco.  Ya hay fracturas y baches en el medio trabajo realizado para pavimentar el boulevard Córdoba-Fortín, en la parte correspondiente a Fortín de las Flores….    Tienen que tirar otro tanto igual de concreto para que eso aguante el paso de camiones pesados, pues hicieron historia con la mínima capa de concreto que le pusieron, casi apenas para banqueta.

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