Pláticando en el desayuno
Por José Miguel Cobián
Mañana de sábado, desayunando solos mi esposa y yo, comentando las noticias de los últimos días, sobre todo las inundaciones del centro del país. Las hipótesis salen enseguida, pues son ya muchos años de analizar el sistema político nacional y la administración pública. ¿Sería realmente imposible de contener esa inundación? Refiriéndose a la de Michoacán. La respuesta rápida: Claro, el problema es que Conagua y la CFE que administra las presas, jamás toma previsiones. Recordemos que las inundaciones del norte de Veracruz, las de Tabasco y ahora las de Michoacán han sido porque había que desfogar las presas. En lugar de un desfogue programado, de repente tienen que abrir las compuertas e inundan todo. Chalco es diferente, allí hace mucho que debían de haber invertido en obras como el colector oriente, y todavía no está terminado. Sale Calderón a decir lo mismo en la tele, y nos preguntamos para que sirven cien mil millones de dólares en reservas, si hace falta esa obra, (que se pudo hacer el sexenio pasado con los excedentes petroleros), y también cuando comienza la refinería de Hidalgo (que se pudo hacer el sexenio pasado con los excedentes petroleros).
De allí pasa el comentario a que Marcelo Ebrard no inspira mucha confianza, pues siempre hace “caritas” como de niño “mohíno”, aunque su respuesta ha sido clara –cuando menos ante los medios de comunicación-. Y de Peña Nieto, que sigue pareciendo más carita y figurín que funcionario público. Y de Felipe, que regresa de su viaje a Japón, y su última metida de pata, pues allá fue a decir que los chicos asesinados en Juárez eran delincuentes, cuando toda la sociedad juarense, sus maestros, sus compañeros, sus familias, la procuradora del estado, todos ellos hablan bien de los chamacos, y lo único que logró fue tener más mexicanos ofendidos no sólo por su tonta y mal manejada guerra contra el crimen organizado, sino también por su incompetencia.
Total que de allí partimos para especular sobre qué pasaría si Fidel Herrera estuviera en la silla presidencial. En principio estamos seguros que no habría 18 mil muertos registrados por causas del crimen organizado, habría más seguridad en las calles pues la preocupación de Fidel por las vidas de sus gobernados es notoria. La respuesta ante un desastre natural o generado por impericia de funcionarios federales sería inmediata y seguramente los responsables serían castigados. El campos mexicano volvería a ser una fuente de ingresos reales para los campesinos, pues a nivel estatal la Sedarpa, con Juan Humberto García al frente, el campo veracruzano ha tenido un desarrollo sin precedentes en toda la historia. Se nota sensibilidad y preocupación por los sectores más desprotegidos de la población.
Interesante darme cuenta de que una mujer no siempre se va por la cara más bonita, sino que analiza resultados, observa esfuerzo por estar cerca de la población, la calidad de la atención en el estado, y la realización de inversiones y obras que detonan actividad económica y beneficia a los Veracruzanos. Así, aunque Fidel no sea “bonito”, hay muchas mujeres que prefieren a un gobernante por su eficiencia en lugar de por su apariencia.
Y hablando de apariencia, divertido el comentario de Mauricio Duck buscando reflectores, en contra de Paco Portilla. Lamento informarte mi estimado Mauricio (de verdad me cae bien el ex diputado federal, ex diputado local, y ex oficial mayor del H. Ayuntamiento de Córdoba), que si mides la aceptación y el cariño que la gente le tiene a Portilla, y lo comparas con el que te tienen a ti, te darás cuenta de que sales perdiendo, así lo indican las encuestas que he tenido la oportunidad de analizar. Ojalá venga Paco para la alcaldía de Córdoba y que tu resultes abanderado del PAN para que las urnas confirmen mi afirmación.
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com
De allí pasa el comentario a que Marcelo Ebrard no inspira mucha confianza, pues siempre hace “caritas” como de niño “mohíno”, aunque su respuesta ha sido clara –cuando menos ante los medios de comunicación-. Y de Peña Nieto, que sigue pareciendo más carita y figurín que funcionario público. Y de Felipe, que regresa de su viaje a Japón, y su última metida de pata, pues allá fue a decir que los chicos asesinados en Juárez eran delincuentes, cuando toda la sociedad juarense, sus maestros, sus compañeros, sus familias, la procuradora del estado, todos ellos hablan bien de los chamacos, y lo único que logró fue tener más mexicanos ofendidos no sólo por su tonta y mal manejada guerra contra el crimen organizado, sino también por su incompetencia.
Total que de allí partimos para especular sobre qué pasaría si Fidel Herrera estuviera en la silla presidencial. En principio estamos seguros que no habría 18 mil muertos registrados por causas del crimen organizado, habría más seguridad en las calles pues la preocupación de Fidel por las vidas de sus gobernados es notoria. La respuesta ante un desastre natural o generado por impericia de funcionarios federales sería inmediata y seguramente los responsables serían castigados. El campos mexicano volvería a ser una fuente de ingresos reales para los campesinos, pues a nivel estatal la Sedarpa, con Juan Humberto García al frente, el campo veracruzano ha tenido un desarrollo sin precedentes en toda la historia. Se nota sensibilidad y preocupación por los sectores más desprotegidos de la población.
Interesante darme cuenta de que una mujer no siempre se va por la cara más bonita, sino que analiza resultados, observa esfuerzo por estar cerca de la población, la calidad de la atención en el estado, y la realización de inversiones y obras que detonan actividad económica y beneficia a los Veracruzanos. Así, aunque Fidel no sea “bonito”, hay muchas mujeres que prefieren a un gobernante por su eficiencia en lugar de por su apariencia.
Y hablando de apariencia, divertido el comentario de Mauricio Duck buscando reflectores, en contra de Paco Portilla. Lamento informarte mi estimado Mauricio (de verdad me cae bien el ex diputado federal, ex diputado local, y ex oficial mayor del H. Ayuntamiento de Córdoba), que si mides la aceptación y el cariño que la gente le tiene a Portilla, y lo comparas con el que te tienen a ti, te darás cuenta de que sales perdiendo, así lo indican las encuestas que he tenido la oportunidad de analizar. Ojalá venga Paco para la alcaldía de Córdoba y que tu resultes abanderado del PAN para que las urnas confirmen mi afirmación.
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