El Baldón: En la mente de Felipe
Por José Miguel Cobián
Cierto, mi partido
y mi candidata van abajo en las encuestas. Tengo que definirme. Tengo que
decidir quién va a ser el próximo presidente de México y lamentablemente no
será JVM. Me toca escoger entre el menos malo de EPN, y AMLO, pero ¿cuál va a
ser mi parámetro para medirlos?
Un momento.
Todavía falta un debate presidencial. Allí puede ocurrir el milagro de la
multiplicación de los votos. Quizá Josefina pueda tener un repunte
espectacular. Yo estoy indeciso porque no sé si ayudarla o esperar resultados…
Puedo sacar muchos ¨trapos sucios¨ del baúl,
e inclinar la balanza, pero… ¿Y si ella no repunta? ¿Quién va a proteger
mi retiro?
Si ella repunta,
puedo sacar todo el mugrero del baúl, y convencer a la opinión pública,
especialmente a los indecisos de votar por ella. Pero si no repunta, mejor me
espero y no saco nada, o saco lo que convenga una vez que negocíe yo con alguno
de los dos.
Pinche Fox, se
adelantó. Debió de sacar su comentario después del debate, y una vez que
supiéramos los resultados. Claro,
Vicente está más preocupado por sus negocios y no quiere que llegue el Peje,
porque seguro tendremos problemas económicos mientras los mercados le toman
confianza –si es que se la toman-, y sobre todo porque supone que lo va a
perseguir para corresponder a sus atenciones.
Aunque pensándolo
bien, hizo bien Chente, porque si decido que gane EPN, no va a ser fácil
convencer a los panistas de que voten por él, después de toda la campaña de
ataques que hemos llevado con Josefina.
Pero… ¿Después de la pifia en gobernación confiará EPN en nosotros?
No, no, no debo
pensar en EPN, mi papá siempre me hizo ver que el PRI era el anticristo, sobre
todo para los herederos de la cristiada.
Yo prometí en la tumba de mi padre que no entregaría la banda al
tricolor. Tengo que ver cómo puedo
negociar con el PEJE.
Pero si gana el
Peje, ¿Qué va a pasar con todos esos locos violentos que lo siguen? Hay mucha
gente cuerda que busca una opción de cambio verdadero, y Andrés ha conseguido
convencerlos de que él lo ofrece, pero…. Los más radicales, que va a pasar con
ellos. Bah! No me importa, después de
mí el diluvio…. No, no, no, debo ser responsable, y si gana López no va a tener
mayoría en el congreso, entonces no va a poder llevar a cabo ningún cambio….
Je, je, je… Eso es bueno, ya nomás faltaba que el que me suceda pueda hacer lo
que yo no hice y me opaque ante la historia.
Mejor Peña. Ese
tipo va a ganar la mayoría del congreso, y yo podré decir que dejé las bases
sentadas para el cambio, que soy un demócrata y que sus triunfos se sembraron
en mi sexenio… Pero… ¿Y mi tradición panista? ¿Y si en lugar de que sus
mayorías mejoren México se consolida otra dictadura de 70 años? No sé si es autoritario o si es
demócrata. ¿Qué hago Dios mío? Estoy seguro de que Peña Nieto es más
confiable que AMLO en cuanto a respetar un convenio de que yo me vaya tranquilo
fuera de México con mi familia. Andrés es capaz de meterme a la cárcel, o
cuando menos perseguirme para darle gusto a sus seguidores, aunque no presente
pruebas suficientes. Aún así, yo estaría intranquilo mucho tiempo… Pero… ¿Acaso
no fue Andrés Manuel quien se llevó las huestes de protesta a Reforma y allí
los calmó? Es institucional, a pesar de su imagen de revolucionario. Todo es parte
del Show… yo creo que si puedo confiar en Manuelito.
¿Y mi partido? Que
se frieguen, no me hicieron caso, le hicieron el fuchi a Ernesto, que yo
siempre pensé sería mejor candidato que Chepis.
Allá ellos, que paguen las consecuencias de su soberbia y de su rebelión
contra mí.
Bueno, lo de menos
es tomar la decisión después del debate, ahorita lo importante va a ser
contestar a la pregunta ¿Cómo le hago para que mis panistas voten por AMLO o
por EPN? Eso va a ser lo complicado,
porque si llego a un arreglo con uno de ellos, y gana el otro, entonces sí
estoy perdido. Lo más importante es
buscar una salida airosa y digna para mí y mi familia. Margarita no me
perdonaría un error así al fin del sexenio.
Y no quiero divorciarme de ella, tengo que arreglar esto a la
brevedad. Ya veré que hago, y
como dijeron en Tara: ¨mañana será otro
día¨.