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Será
denunciado el regidor Diego Mendoza Nava
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Alfredo
Vichique, ya no será candidato por el PRD
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Eulogio
Rodríguez, con un paso en la cárcel por pillo
Por: Guillermo Ramos Murillo
DIEGO A. MENDOZA NAVA. |
De acuerdo a los
informes proporcionados por los agraviados, Mendoza Nava, el ex tesorero
municipal Rosendo Morales Solís, el regidor 4º José Antonio Ramírez Hernández y
el ex munícipe, incurrieron en diversas anomalías al expedir recibos oficiales
por 15 mil pesos para obtener viviendas del programa del Fondo Nacional de
Habitaciones Populares – FONHAPO --, cuando la aportación era de solo 4 mil 100
pesos.
En días pasados y al
verse acorralado, nuevamente de manera dolosa el licenciado Diego Alberto
Mendoza trató de dialogar con los afectados de las diversas comunidades y trató
de convencerlos para que éstos aceptaran diversos pagarés diciéndoles que él
les iba a devolver su dinero como Elektra, en paguitos.
Los afectados afortunadamente
descubrieron el engaño que una vez más trataba de hacerles Mendoza Nava, pues
pretendía evitar una denuncia de carácter penal y ésta pasaría a deuda
civil-mercantil con muy pocas posibilidades de recuperar esos recursos que
consiguieron prestados con intereses con tal de obtener una modesta vivienda.
Hasta el momento el
presunto fraude asciende a casi dos millones de pesos, pues hasta el día de
ayer son más de ciento cincuenta personas afectadas, todas ellas pertenecientes
a las comunidades de Santa Lucía Potrerillo, Villa Unión, Villa Libertad y
Monte Salas, entre otras más, por lo que ya se está integrando la denuncia
correspondiente en contra del regidor fortinense, Diego Alberto Mendoza Nava y
sus compinches. Estaremos pendientes.
*** LOS PERREDISTAS
FORTINENSES que saben del tema, se encuentran preocupados porque aseguran que
ellos habían puesto sus ojos en el ingeniero Alfredo Vichique Avila para que
los representara en la próxima contienda municipal con posibilidades de lograr
el triunfo y la transformación para Fortín de las Flores.
Pero poco les duró el
gusto, pues lamentablemente, a muchos meses de distancia en que esto se diera,
a Vichique Avila algo le sucedió pues se ha vuelto soberbio, altanero y
prepotente, lo cual no va con la política de humildad que pregona el Partido de
la Revolución Democrática.
De esta forma, el
compadre de César Torrecilla ha perdido el piso por completo, evita hasta
saludar a los fortinenses que se le atraviesan en el camino y opta por
ignorarlos, razón por la cual difícilmente será propuesto por el PRD a la
alcaldía… Ojalá el ex director de Comercio con el alcalde anterior reflexione y
encuentre el camino correcto…
*** DESDE HACE VARIOS
trienios, el municipio de Yanga está destinado al atraso, el abandono y la marginación.
Todos los alcaldes que
en mala hora han pasado por allí en los últimos años lo han saqueado hasta el
cansancio, se han enriquecido ilícita y descaradamente, pero a nadie habían
ejecutado con las finanzas públicas como hoy sucede con el ex alcalde panista
Eulogio Rodríguez Montesinos.
Sara María López Gómez,
panista por cierto, dejó endeudado por varios trienios al municipio ante en
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos –BANOBRAS --. Luego llegó un
nefasto de filiación priísta de nombre José Luis Gordillo Enríquez y tampoco
logró hacer nada significativo por el progreso del pueblo.
Con Rodríguez Montesinos
las cosas fueron de mal en peor, pues a todos sus hijos les compró casa, carros
del año, amplió su negocio en el centro del pueblo, se compró casa nueva en
Córdoba, allá por el bulevar Córdoba-Fortín y se dio la gran vida, en tanto su
carácter se volvió hosco y robó todo lo que se pudo.
Pero bien dicen que no
hay mal que dure cien años, ni yanguense que lo resista, de tal suerte que en
unos días más y en caso de no devolver todo lo que se llevaron el tesorero,
síndico, regidor, contralor y ex director de Obras Públicas, todos,
absolutamente todos, irán a parar a La Toma o bien a otro penal de que disponga
el ORFIS y la Procuraduría General de Justicia.
Pero no todo acaba ahí.
Hoy los yanguenses
siguen siendo mal gobernador por un inepto, por
no decir inútil de nombre Pascual Alvarado Martínez, quien desde lejos
se le observa su incapacidad.
El pregona a los cuatro
vientos y se justifica diciendo que él no quería ser candidato a alcalde, pero
su jefe máximo Daniel Pérez Valdés casi se lo ordenó y no se pudo negar.
Ver para creer.
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