El Baldón: Terribles perspectivas
económicas para 2015 y 2016
Por: José Miguel Cobián
Si usted tiene la esperanza de que 2015 sea mejor
que 2014 para su economía, y que 2016 sea todavía mejor, lamento informarle que
ante nuestra falta de previsión, la situación se vislumbra muy grave, y me
explico:
La ciudad de Córdoba no posee grandes complejos
industriales que defiendan su economía en tiempos de desgracias agrícolas,
depende en su mayoría de la actividad económica generada por los cultivos de
caña de azúcar y café, y para ambos productos el futuro es terriblemente
incierto.
En el caso de la caña de azúcar baste ver el
panorama a través de estos cristales: Los mayores productores de azúcar son
Brasil, India y Australia. Los tres tendrán cosechas récord lo cual implica
saturación en los mercados mundiales y bajo precio del azúcar a nivel
internacional. A esto hay que agregarle
un arancel del 17% para las exportaciones mexicanas a Estados Unidos. La
ausencia de un arancel equivalente a la alta fructuosa que sustituye el azúcar
en las bebidas nacionales. Una zafra muy
buena para los mexicanos gracias a la abundancia de lluvias. Nula vigilancia de aduanas para evitar la
importación subrepticia de miles de toneladas de azúcar de Centroamérica a
precios menores que los del mercado mexicano. Ingenios casi quebrados en su
mayoría.
Si suma todo esto, vemos un panorama muy grave, con
precios internos muy bajos, pagos mínimos al cañero, recesión y conflictos
sociales, sin que nadie, ni en el estado ni en la federación se hayan ocupado
de promover la producción de etanol y alcoholes, para absorber cuando menos en
parte los excesos de producción de caña y azúcar.
En cuanto al café: Tenemos más de un año previendo
la llegada de la roya sin la mínima medida de prevención. La producción de la
zona centro de Veracruz caerá cuando menos en un 50% para el siguiente ciclo de
producción, y un 20% mínimo en el ciclo actual.
Hay miles de campesinos que tienen roya en toda su plantación, tendrán
una mínima cosecha y nulos recursos económicos los próximos tres años. Dos mil millones de pesos para sustitución de
plantas alcanzan para dos mil hectáreas, pero hay treinta mil hectáreas dañadas
por la roya. Los apoyos del gobierno
estatal y federal son mínimos y no están a la altura del problema que se
enfrenta. No hay planta suficiente para
sustituir todas las que habrá que arrancar de raíz, y no hay dinero que pague
todas las plantas que serán necesarias (alrededor de treinta millones). Añada usted que el café una vez sembrado
comienza a producir a los tres años… dígame de que van a vivir todos esos
campesinos, y vea el problema económico y social que se avecina, mientras
tenemos un Secretario a nivel estatal que ha demostrado su ineptitud e
incapacidad para enfrentar y resolver los problemas del campo del estado.
Ante este panorama, lo único que va a elevar un
poco la actividad económica de la región durante el primer semestre de 2015
serán las campañas políticas y lo poco o mucho que se gasten los partidos
políticos en compra de votos. Pero una
vez que se haya realizado la elección, el segundo semestre será terrible desde
el punto de vista económico. Y así seguirá el 2016
Si usted no había pensado en esto, lamento
amargarle el momento. No ha existido
investigación y desarrollo de nuevas variedades de caña de azúcar, aptas para
los distintos suelos de las zonas de cultivo, y especialmente desarrolladas
para producción de azúcar o de etanol desde la década de los 80´s. No hay
inversión en plantas etanoleras. Los
ingenios poseen tecnología de fines del siglo XIX y estamos en el siglo
XXI. Cien años de atraso
tecnológico. Tampoco se ha promovido y
apoyado la sustitución de cultivos, por otros más rentables, en la zonas dónde
esto sea posible.
En el caso del café la situación se torna casi
ridícula. En el país hay sólo dos
investigadores dedicados de tiempo completo al café. Uno, quien se dedica al robusta, tiene cierto
financiamiento de empresas como la trasnacional Nestlé, a quien le interesan
los desarrollos de ese tipo de café, considerado de menor calidad, pero con
mayor sabor y cafeína, lo cual lo hace ideal para los solubles que
comercializa. El otro investigador
dedicado al arábica enfrenta el problema de la escases de recursos y desinterés
en lo poco que logra desarrollar. Y si se tratara de traer semillas mejoradas
de Colombia por ejemplo, para frenarlo está la enorme burocracia que hay que
enfrentar, la cual evita cualquier intento al respecto, salvo de
contrabando.
Si pensamos que en países civilizados sólo se
maneja semilla certificada, ya sea de caña o de café o de cualquier otro
producto agropecuario. Es momento de celebrar, porque en México no tenemos
certificación de semillas, lo cual provoca que se comercialice cualquier
variedad de cualquier producto agrícola, sin la mínima certeza de calidad.
Total que el agro veracruzano y en particular, el
de la zona centro del estado, con sus dos cultivos estrella enfrenta un
problema como nunca en su historia, sin previsión, sin prevención, sin interés
de sus agrupaciones, y sobre todo, abandonado por las autoridades estatales y
federales.