Ángel Rafael Martinez
Alarcón.
El antiguo virreinato de la Nueva España, fue explorado por el científico
alemán de Alejandro de Humboldt, a principios del siglo XIX, con
autorización expresa del monarca Carlos IV. De sus pesquisas,
pública su investigación realizada por espacio de un año en la Nueva España,
que contó con el apoyo del virrey y de los intendentes de ese momento. La obra
se titula : El ensayo político sobre el reino de la Nueva España.
El barón de Humboldt es los pocos viajeros y exploradores que ingresa al
virreinato, en sentido contrario, desde el siglo XVI todos los europeos llegan
a estas tierras por el puerto de Veracruz, en cambio él lo hace por el puerto
de Acapulco procedente del virreinato del Perú. Dicha obra se publicó en 1808,
y su circulación por los reinos europeos como en los Estados Unidos de
Norteamérica vieron la potencial riqueza de la Nueva España.
México ya como nación
independiente, los reinos de Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de
Norteamérica son los primeros en establecer vínculos diplomáticos y
comerciales con la antigua Nueva España, que luego de 300 años de dominio ibérico,
México surgía como una nación joven, sin instituciones políticas y económicas
fuertes. De ahí que gran parte del siglo XIX, México estuviera en los ojos
de la codicia de los norteamericanos, ingleses, españoles y franceses.
En México decimonónico fuimos
invadidos por los ejércitos de España, Francia y los Estados Unidos. Los
primero fueron de reconquista por parte de España, en 1825, luego con el
pretexto de las guerra de los pasteles Francia nos invade en 1839, y los
vecinos del Norte, con la separación de Texas en 1836, y diez años más tarde la
invasión más dolorosa que haya tenido nuestra nación. Entre 1862 a 1864, los
franceses, logran imponer al emperador Maximiliano de Habsburgo. En todas está
intervenciones militares el General xalapeño de Antonio López de Santa Anna,
tuvo una destacada participación, hasta en la última, intentó
organizar un ejército para combatir al imperio de Maximiliano de Habsburgo, en
1866, pero es engañado por un comerciante norteamericano en la compra-venta del
armamento.
El pasado mes de marzo, Vicente
Espino Jara, presidente de la Unión Cívica Xalapeña, junto con pobladores
de Cerro Gordo, Ver, por vez primera rindieron un justo homenaje a todos
los caídos en dicha población al tratar de repeler a las tropas invasoras. Así
en septiembre la asociación de Xalapa antiguo, organizó un conversatorio
conSergio Benavides, quien disertó sobre la vida y obra de los tenientes
del ejército mexicano: Ambrosio Alcalde (1827-1847) y Antonio García.
Así desde hace 167 años en Xalapa se le viene rindiendo homenaje a nuestros
héroes locales que murieron en defensa de la
patria.(https://youtu.be/xnvQvAhSB6s)
Es el escritor
xalapeño de José María Roa Bárcenas, quien por medio de la
historia rescató para la inmortalidad las acciones de defensa de estos
patriotas mexicanos.En su trabajo: Recuerdos de la intervención
norteamericana 1846-1847. Con un capítulo especial, donde narra las hazañas
de estos jóvenes militares, ya que Ambrosio Alcalde, era prometido de
una de sus hermanas; y su compañero
de armas Antonio García. Roa Bárcenas se casó con MariaRemigía
Alcalde Herrera, hermana de Ambrosio
Los tenientes del ejército
Mexicano Ambrosio Alcalde y Antonio García, habían capitulado en
la toma del Puerto de Veracruz en el mes de marzo, posteriormente se
unen a la guerrilla nacional para atacar al enemigo invasor. Son capturados por
el ejército norteamericano en las región de Jalcomulco, para ser
transportados de inmediatamente para la ciudad de Xalapa, que habían sido
ocupada por los invasores.
luego de su captura son traídos a la ciudad de Xalapa, estuvieron presos en
las instalaciones del Gobierno Norteamericano en Xalapa, en la antigua
Posada Veracruzana, hoy Centro Recreativo Xalapeño. Dónde pasaron
su última noche. La sociedad xalapeño se movilizó en salvar la vida de los
militares nacionales, políticos, sociedad civil. hasta el mismo clero local
también intervino para salvarle la vida, ante la negativa de los invasores.
El 24 de noviembre de 1847, son conducidos a extramuros
del Cuartel de San José; levantado a principios del siglo XIX, en uno de los
barrios más antiguos y populares de la ciudad. Ahí fueron fusilados los
heroicos soldados que murieron con la dignidad de mexicanos, antes de rendirle
homenaje a la bandera del invasor. Ambrosio Alcalde, pertenece a una
familia novohispana, su abuelo había sido funcionario importante de la
Intendencia de Veracruz de ahí su vocación por la carrera de las armas;
su señor padre había sido Gobernador de la Fortaleza de San Carlos Perote y
Diputado constituyente local de Veracruz, en 1825, por distrito de Jalacingo.
En el caso de Antonio García, se tiene poco información sobre su
ambiente familiar.
No solamente han pasado a historia por su fusilamiento,
sino lo escrito
según cuenta la leyenda que con la sangre del propio Ambrosio Alcalde: Mis
amigos, me consta todo el empeño que han tomado por salvar mi vida y hasta el
último momento lo agradeceré, lo mismo que si hubieran tenido efecto sus
generosas reflexiones hechas al jefe de la fuerza existente en esta ciudad; no
se consiguió y muero conforme, porque muero por mi Patria; y sólo les suplico
que estos asesinatos no les enfríe para defenderla. Adiós mis amigos no
olvidéis mi súplica, en esta inteligencia muero y muero contento, su afectuoso
servidor
Q.B.S.M. Ambrosio Alcalde