DESDE LA ÉPOCA PREHISPÁNICA EN MÉXICO, LOS INDÍGENAS
HAN RENDIDO CULTO A LA MUERTE Y LA HAN CONCEBIDO COMO UNA DUALIDAD DE VIDA,
AFIRMO EL SACERDOTE DE LA PARROQUIA DE LA ASUNCION EN IXHUATLANCILLO JORGE OMAR
AGUILAR LOPEZ
Por: Jacinto ROMERO FLORES
Ixhuatlancillo, Veracruz. – Como cada año cientos de
personas regresan al municipio para estar presentes en la más importante
celebración del Día de Muertos, es una fecha esperada por quienes recorren todo
el país vendiendo sus productos.
Por ello, este 2 de noviembre, los indígenas del
municipio, acuden puntualmente a las doce del día al Campo Santo para estar
presentes en la celebración eucarística, no sin antes adornar con flores de
cempoalxochitl, moco de pavo, nube y alelí cada una de las cientos de tumbas
del panteón principal.
Previamente las familias, al momento de estar
adornando las tumbas, música de mariachi, banda y norteños, amenizan el
ambiente, tocando las melodías que le gustaban al difunto.
Sobre esta singular celebración el sacerdote católico
Jorge Omar Aguilar López, dijo que en estas fechas los mexicanos
celebramos a nuestros muertos acudiendo a los panteones para adornarlos con
flores y en nuestros hogares colocamos altares, para que las almas queridas
abandonen el más allá y vaguen unos cuantos días por el mundo, visitando a su
familia, su casa y amigos.
Al llegar los conquistadores, el culto a la muerte
se fusionó con la religión católica, dando origen a la tradición del Día de
Muertos durante el 1 y 2 de noviembre de cada año.
Es
un momento donde se les recuerda a quienes se adelantaron en el camino, por
ello la iglesia pide por todos ellos, y nos unimos todos, ahí esta donde se
pone el altar alimentos, veladoras, incienso, licor, flores, fotografías,
música y objetos personales del difunto; ofrendas que se preparan con respeto
por los familiares para recordar a los que se han ido.