El
Baldón
Por:
José Miguel Cobián
Cuando votas por un
candidato a gobernador, votas también por la esperanza de que tu estado mejore
y de manera totalmente ingenua supones que será tu candidato el responsable de
escoger a sus colaboradores, por lo tanto, podrás estar seguro de que todos van
a trabajar por el bien de tu estado, sin riñas internas.
Veracruz se convirtió
en un estado atípico, pues lo que se ve es que la secretaría de gobierno fue
negociada con Rocío Nahle, hoy secretaria de energía, pero sin que exista lo
que en otros estados hay, que es la lealtad del secretario de gobierno para el
gobernador del estado y para el propio estado.
Por ejemplo, en Puebla,
Barbosa fue impuesto por Yeidckol como candidato de Morena a pesar de que
Armenta fue el ganador de las encuestas.
Armenta se incomodó ante una clara injusticia y comenzó una serie de
impugnaciones que estaban enrareciendo el clima electoral en ese estado. Yeidckol tenía que mantener a Barbosa de
candidato, ya que era y es un compromiso de Andrés Manuel, así que la situación
se puso más y más tensa, hasta que mientras la dirigente del partido viajaba a
China, Monreal actuó y logró (dio la instrucción a Armenta) una negociación
entre Barbosa y Armenta, que todos supones implica que el senador será el
próximo secretario de gobierno. Algunos
más aventados en el arte de suponer, manejan que el acuerdo es que Barbosa
debido a su edad y achaques, será gobernador, cumplirá su sueño, y apenas pase
el período constitucional que obliga a repetir elecciones, declinará dejando
a Armenta como gobernador hasta el fin
del mandato. Resultaría tonto pensar
que Armenta en su puesto de secretario de gobierno, buscará hacer quedar mal a
Barbosa.
Pues en Veracruz, todo
parece indicar que el secretario de gobierno tiene como única finalidad en la
vida, hacer grilla barata y dejar en mal al gobernador del estado. Baste
mencionar que hasta hace menos de un mes, todavía se manejaba en los corrillos
políticos la posibilidad de su sustitución, e
incluso se le señalaba por los muchos errores cometidos en la operación
política en el estado. Se le
responsabilizaba de los conflictos sociales desatendidos y de las demandas
ignoradas por parte del gobierno. Hoy
goza de tranquilidad, alejado de los reflectores y dedicado a hacer travesuras,
pues su perversidad política le permite estar siempre muy divertido, creando
conflictos donde no los hay, generando inconformidad dentro y fuera de Morena,
pero siempre, evitando los reflectores y trabajando para que sea el gobernador
el que pague el costo político de los errores del secretario de gobierno.
Baste enumerar nada mas
el casi intento de linchamiento del gobernador en Chinameca, o las innumerables
fallas de operación con los diputados locales de morena, a los cuales divide y
les genera conflictos cada vez que puede, o quizá lo que será considerado el
mayor error del sexenio de Cuitláhuac García, imputable también al secretario
de gobierno: la falta de operación
política para quitar la fiscalía de manos del fiscal yunista.
Últimamente ha tenido
que entrar la federación a sacarle las castañas del fuego a más de uno de los
secretarios impuestos al gobernador García Jiménez. Por un lado la fiscalía general de la
república y la guardia nacional tuvieron que actuar en Minatitlán ante la
escalada de violencia y la falta de capacidad de la secretaria de seguridad
pública para enfrentarla y frenarla. Por
el otro lado, el asunto del fiscal, que ya se volvió una piedra en el zapato
del propio Andrés Manuel parece que será asumido por los representantes de
morena en el congreso de la unión. Por
lo menos es lo que afirma una y otra vez el secretario de gobierno entre sus
fieles, que si se perdió la batalla en el congreso de Veracruz, se ganará en el
congreso de la Unión.
La división en el
congreso del estado, desde la salida de algunos diputados del bloque morenista
aunque miembros del PES, no se ha resuelto.
El Secretario de Gobierno navega de muertito, y lo mismo lo vemos pintando
banquetas en Xalapa que haciendo un festival de caricaturas en su pueblo o
hermanando municipios, pues resulta que ahora se dedica a las relaciones
públicas, como si el estado de Veracruz no tuviera suficientes problemas
políticos y sociales como para tenerlo ocupado las 24 horas del día.
Quien tenga duda de la
frivolidad con la que se conduce el titular de la secretaría de gobierno, puede
disfrutar de su propaganda institucional en twitter o en Facebook, y descubrir
la razón por la cual no lo ha seguido hasta la fecha, y esa razón es que en los
medios de comunicación oficiales de la secretaria de gobierno no hay una
noticia que realmente genere un interés entre los veracruzanos.
Por otra parte, sus
protegidos como el propio secretario de Salud, siguiendo su ejemplo, navegan de
muertito, cuando los médicos de las clínicas de salud que dependen del estado
se quejan de la falta de recursos, de falta de instrumental, de falta de
medicinas, incluso hasta de falta de personal.
Pero como el titular de la secretaría de salud, como el de gobierno, no
se deben al gobernador, no les importa lo que pase con Veracruz, al contrario,
mientras más problemas en el estado, que le puedan ser achacados a la
administración de García Jiménez, más cerca esta la posibilidad de que Eric
Cisneros pueda ser el gobernador sustituto, que a su vez entregue la estafeta a
Rocío Nahle una vez terminado el sexenio.
Mientras tanto Veracruz
y los veracruzanos que se jodan y que vivan las intrigas de palacio que usan a
la población como rehén de sus conflictos e intereses políticos.