El Baldón: Los cuatro temas
fundamentales de la 4T.
Por: José Miguel Cobián
La relación con Estados
Unidos, tanto la comercial, la política y la migratoria sería el primer
tema. La reforma del sistema de
justicia. La educación y el Sistema de
Salud.
En cuanto a la relación con
Estados Unidos, en cuanto al trato comercial tenemos pendiente la aprobación
del Tratado MEC (en broma le digo Tratado Marcelo Ebrard Casaubón, aunque su
segundo nombre es Luis). Las amenazas
que el presidente Trump puede implementar en cualquier momento como los
aranceles, bajo cualquier pretexto, incluso la falta de combate al narcotráfico
que comenzaba a ser tema en la pre campaña de reelección del presidente Trump,
(aquí entra la parte política) y que quedó a un lado, gracias al ataque a las
instalaciones de ARAMCO en Arabia Saudita, pero que puede regresar en cualquier
momento, sin importar que Irán es un peligro real para la economía
norteamericana vía la enemistad con sus aliados del golfo pérsico, mientras que
México no es un peligro real, más allá de producir lo que los propios
americanos requieren y que en la retórica gubernamental, esporádicamente se
combate, que es la distribución y consumo de drogas.
Adicionalmente la política
de los demócratas que insisten en que México puede a largo plazo ser un buen
cliente para los productos americanos y consolidar el mercado más grande del
mundo entre los integrantes del T-MEC, pero que obliga al gobierno mexicano a
elevar los niveles de ingreso de la población vía incrementos sustanciales al salario mínimo. Hoy más que nunca, a raíz de las acusaciones
contra el presidente Trump, el gobierno mexicano estará dispuesto a complacer a
Pelosi, con lo cual ya hemos escuchado al presidente López comentar sobre lo
injusto de la política salarial que se llevó a cabo durante el neoliberalismo
mexicano, dónde cada año se empequeñecía el salario mínimo hasta llevarlo al
30% de su capacidad de compra equivalente a la de 1980. Estos aumentos al salario mínimo y con ello
la implicación en los aumentos que sufrirá el resto de los salarios, va a
llevar a una crisis que habrá de resolver el gobierno mexicano en una situación
de desventaja, cuando su relación con la iniciativa privada es de absoluta
desconfianza, cuando la economía mexicana va a crecer a niveles cercanos al 0%
y cuando la inversión no fluye por problemas ideológicos.
En cuanto a la política migratoria, todo
parece indicar que México está cumpliendo bien las órdenes del presidente
Trump, tan como él mismo lo mencionó en un video que ha circulado profusamente
en México, sin embargo, se sostiene con alfileres. No quiero pensar que hubiera un ataque
terrorista en Estados Unidos y que los implicados hubieran llegado desde
México. Lo cual es muy factible dada la
falta de control y nula eficiencia del instituto de migración para vigilar y
controlar el paso de migrantes de todas las nacionalidades en nuestra frontera
sur y a lo largo de todo el país.
Todos los mexicanos sabemos
que el sistema de procuración e impartición de justicia no funciona. Las denuncias son mínimas debido a la falta
de confianza (justificada) de la población, tanto en fiscalías como en jueces.
Y en todos lados circulan historias de corrupción y nepotismo tanto en las propias
fiscalías como en el poder judicial. A
todos nos queda claro que el sistema simplemente no funciona. Pero, el problema para este gobierno es
reformarlo sin controlarlo, de tal manera que siga siendo un poder
independiente, que funcione como un factor de equilibrio ante el poder del ejecutivo
y ante un legislativo sometido a la voluntad del presidente, y por otro lado,
lograr una reforma que le otorgue a los mexicanos la certeza de que los delitos
denunciados, serán investigados, perseguidos y castigados por la justicia del
estado. Mientras esto no suceda, seguirá
siendo uno de los grandes pendientes para que el gobierno cumpla su parte
dentro del contrato social.
La educación es otro gran
reto. México es un país dónde la mayoría de los alumnos en secundaria no son
capaces de leer un párrafo de cinco renglones y entenderlo. Un país en el cual el
mexicano promedio no es capaz de hacer una operación aritmética simple. Así no es posible salir del subdesarrollo y
competir a nivel mundial. Con una educación de ese nivel, México está condenado
a la mediocridad. La reforma educativa
realizada por el gobierno, propone educar mejor a los maestros, para elevar el
nivel de educación a nivel nacional.
Propuesta que dará resultados a largo plazo si es que algún día se lleva
a cabo adecuadamente y se logra romper con los ciclos de politización y
victimización de las normales públicas, en especial de las rurales. Mientras
tanto, la generación actual de educandos, está condenada a la mediocridad, sin
resultados al corto plazo.
El sistema de salud, parece
el Titánic. Se está hundiendo por todos lados.
No hay suficientes hospitales, no hay suficientes médicos, no hay
suficiente material quirúrgico, no hay suficientes camas, no hay equipo médico
suficiente, no hay quirófanos suficientes, no hay medicinas suficientes. La población mexicana, en especial la de
menos ingresos es absolutamente vulnerable a cualquier problema de salud, ante
la imposibilidad del estado de otorgar sus servicios de manera eficiente.
Gobernar un país donde la
justicia no existe, donde la relación con su principal socio comercial depende
totalmente de factores externos sin armas para negociar y enfrentar cualquier
emergencia que se presente, con un nivel educativo supuestamente de tercero de
secundaria pero real de tercero de primaria y con un sistema de salud
totalmente disfuncional. Esos son los
retos del nuevo gobierno, los cuales por
cierto no vemos que se estén enfrentando de fondo, sino de forma, hasta la
fecha.