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México un país injusto a lo largo de toda su historia.

 


El Baldón: México un país injusto a lo largo de toda su historia.

Por: José Miguel Cobián

 

Antes de existir México los habitantes de la zona centro del país vivían en un régimen injusto y de abuso, por parte de las distintas tribus y etnias que controlaban el territorio.  En aquéllos ayeres, la clase sacerdotal y la clase dirigente explotaba al resto de la población, su propia población y también mediante guerras y señoríos, explotaban a los pueblos vencidos.

 

Siguiendo esa tradición los mexicas llegaron a asentarse en el valle de México, y primero fueron sometidos y explotados, sin embargo su habilidad guerrera les permitió convertir su ciudad-estado en el centro de explotación más grande que había existido en toda Mesoamérica.  Al extender su poder y sus conquistas llegaron a esclavizar a millones de seres humanos, que pagaban tributos elevadísimos, que tenían la obligación de cubrir una cuota de esclavos, e incluso a pesar de haber sido vencidos por la superioridad militar de los que ya en ese entonces conocemos como Aztecas, tenían que pagar hasta una cuota de sangre, para los rituales religiosos sanguinarios y las prácticas de canibalismo de sus explotadores.

 

Cuando llegan los castellanos a América, la habilidad política, la superioridad estratégica y tecnológica, permite a Hernán Cortes sumar a su causa de dominación del territorio a todos los pueblos oprimidos salvajemente por los aztecas.   El concepto de ciudad estado había desaparecido hacía mucho en Europa, y por eso de manera equivocada llamaron imperio a la estructura política que encontraron a su paso.  El odio ante el explotador mexica logró unificar a todos los pueblos y vencer a los Aztecas, logrando una efímera libertad, pues simplemente cambiaron un amo por otro.

 

Al establecerse el virreinato de la Nueva España, y pasados unos años de epidemias y violencia, 100,000 peninsulares controlaban y regían sobre vidas y haciendas de toda la población indígena de esa época.  La realidad indica que la metrópoli española extraía riqueza de manera despiadada de sus colonias.  Debido a que el España continuaba atrasada en cuanto a su estructura política, el rey era el propietario de todos los territorios de ultramar. Otorgaba gracias y favores para explotar tierras y minas, pero siendo propietario, siempre podías perder la gracia, por lo tanto, los territorios conquistados se convirtieron en lugares donde había que hacer riqueza rápidamente, y al costo que fuera, lo que elevó el nivel de explotación.  

 

Por contraste, en lo que hoy es Estados Unidos, tanto la religión calvinista que considera el trabajo y la riqueza como una manera de agradar a Dios, y la estructura política de absoluto respeto a la propiedad privada, permitieron el desarrollo a largo plazo de la economía y de quienes colonizaron el territorio.  Allí está el origen de la diferencia abismal entre Norteamérica y el resto del continente. Propiedad privada y religión.

 

La guerra de independencia fue una guerra conservadora.  El grito de Hidalgo ¨Viva Fernando VII¨,  lo deja muy claro.  Los habitantes de la Nueva España no querían reconocer los derechos liberales proclamados y defendidos por los franceses.    Cuando Fernando VII jura la constitución de Cádiz, los ricos de américa deciden que no van a aceptar igualdad, libertad y fraternidad entre todos los habitantes de la Nueva España, y deciden financiar y otorgar poder a un militar criollo y terrateniente, para que logre la independencia, cosa que Agustín de Iturbide hizo de manera brillante y con un mínimo derramamiento de sangre.   Así, una vez más los privilegios de un grupo se mantenían, mientras el 94% de la población no poseía absolutamente nada.  En pleno siglo XIX México seguía siendo una sociedad feudal, ocupando el puesto de Señor el hacendado, y ocupando el puesto de siervo el campesino.

 

Llegan las guerras de reforma con el fin de modificar un poco la estructura social, y también los conservadores, que son las clases privilegiadas, llaman a Maximiliano, con los efímeros resultados de todos conocidos.   Sin embargo, México seguía en guerras intestinas, conservadores contra liberales, hasta que llega al poder Porfirio Diaz y se establece una Pax Porfiriana, que por medio de la fuerza y la represión pacifica al país, sometiendo brutalmente a la clase trabajadora.  

 

Surge una vez más un movimiento armado para cambiar las cosas en México, y con ello, una vez más un baño de sangre.  Esas guerras intestinas le costaron a México la pérdida de más de la mitad de su territorio, pero a los mexicanos lo que les importaba era a unos (los conservadores) mantener el Status Quo, mientras que los liberales querían ocupar el lugar de los conservadores para al final, olvidar ideales y convertirse a su vez en conservadores.

 

Superada la revolución mexicana, los caudillos vencedores que son quienes gobiernan se reparten el botín para evitar la continuación de guerras intestinas. Y surge una nueva clase dirigente, que poco o nada hace por combatir la desigualdad, convirtiendo al siglo XX en un siglo de guerras soterradas, de represiones violentas, y de nulo avance social.

 

Llega el fin de siglo y se logra una aspirada alternancia en el poder, que ofrece una esperanza de avance social, para las clases medias, que son las descontentas. Pero ni Fox ni Calderón estuvieron a la altura de la historia.  Regresa el PRI al poder con Peña, y una vez más, unidos con los privilegiados que acaban de dejar el poder, sigue la inequidad y la explotación de las mayorías por una élite de religión-política-milicia-hombres de negocios, que deja de lado a las grandes mayorías.

 

Por ello el mensaje de López Obrador fue tan atractivo para la gran masa de la población. Hoy que están en el poder, se vuelven conservadores, porque desean conservar su poder y sus privilegios. Y una vez más se olvidan de la mayoría de la población.     El índice de Gini no miente, México ha sido y sigue siendo un país desigual.   

 

El caldo de cultivo para un próximo estallido social sigue vigente.  No basta con dejar o quitar a quienes detentan el poder, urge una revolución pacífica económica y social, que provoque mayor equidad en la riqueza de México.

        www.josecobian.blogspot.com      Elbaldondecobian@gmail.com       @jmcmex  

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