El Baldón: El amor
por la mediocridad
José Miguel Cobián
Gracias
a que la población mexicana es crédula y siempre está mal informada, se le ha
hecho creer que vivimos una pandemia que trae muerte y enfermedad a todo el
mundo. Gracias a que países que el
mexicano piensa son superiores a México, tienen problemas graves en el manejo
de la pandemia, es que los defensores de esta idea argumentan a favor de ella.
Donde
quiera que señales que se ha manejado mal la pandemia en el país, la respuesta
es que voltees a ver a Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, España, Italia. Como siempre, el mexicano está feliz en la
desgracia, si no es el único que la sufre, en lugar de aspirar a un manejo de
excelencia, como el que han tenido otros países, en los cuales, los estragos de
la pandemia han sido mínimos o cero.
Por
poner un ejemplo: En Asía, que es el continente más poblado y con mayor
densidad de población se han reportado 436,000 muertes, equivalentes a la
totalidad de muertes por COVID tan sólo en México. En el planeta hay 15 países o territorios
con cero muertes por COVID, 32 países con menos de 10 muertes, 71 con menos de
100 muertes, y 126 con menos de 1,000 muertes con cifras al 5 de abril.
Si
México hubiera respondido a la pandemia como alguno de esos 126 países o
territorios, hoy estaríamos hablando de menos de mil mexicanos muertos. Se habla de que la cifra real supera el medio
millón de muertes que se pudieron evitar si el gobierno hubiera aplicado las
medidas adecuadas. Medio millón de
muertes de las cuales son responsables quienes manejaron la crisis de salud y
quién decidió que la manejara.
Hay
países en los cuales ya se olvidaron de las muertes por COVID, Taiwan tuvo su
último luto el 6 de marzo pasado, Nueva Zelanda el 15 de febrero, Bután el 8 de
enero y Vietnam el 3 de septiembre. Ellos, como 126 países del planeta,
tuvieron el virus entre su población, y lograron controlarlo para minimizar el
daño, tanto a su población como a su economía.
Entiendo
que los mexicanos estamos acostumbrados a ser los últimos lugares en todo, el
ejemplo del fracaso en cualquier tema en el que nos comparemos con el resto de
los países. Hasta hoy comprendí que
estamos tan acostumbrados a que se haga todo mal, que perdimos la aspiración de
que las cosas se hagan bien.
Lo
escuchamos todos los días cuando alguien justifica al gobierno actual asumiendo
que los gobiernos anteriores cometieron más errores similares al que se achaque
en el momento al actual. Lo vemos cuando
se trata de regresar los tiempos malos del pasado porque consideramos los
actuales peores. En ningún lado se
escucha la aspiración de tener buenos gobiernos, que respeten la ley, que propongan funcionarios excelentes,
que vigilen a sus propios integrantes para combatir de verdad la corrupción y
la mediocridad en la función pública.
Al
contrario, aplaudimos lo mismo que se elijan por tómbola sin la mínima criba, o
que se elijan mediante la compra de voto en las internas, o que se elijan
acorde a compadrazgos y amistades dentro de las cúpulas de los partidos. Es decir, elegimos en las urnas a aquéllos
que convienen a cierto grupo de mexicanos corruptos, no elegimos a los mejores
hombres y mujeres para gobernar o representar los intereses de los
mexicanos. Y eso se aplaude, despierta
pasiones, rencores y enemistades. ¡Viva
la mediocridad que es lo que se disfruta en este país!
Si
te interesa consultar los datos de mortalidad por país en el planeta, puedes
acceder a la siguiente URL, https://www.worldometers.info/coronavirus/
allí podrás comprobar con cifras y datos que lo que no te indigna (el manejo de
la pandemia) ha sido pésimo y sin embargo, a nadie le importa dentro del país.
Un
país que tiene menos del 2% de la población mundial (1.8%) pero tiene
oficialmente el 8% de la mortalidad por COVID, o el 17% de mortalidad respecto
a las muertes de todo el planeta algo debe de estar haciendo mal, mientras su
población aplaude lo que se hace mal (60% de aprobación)
www.josecobian.blogspot.com Elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex