IGNORA A QUIENES FORMARON PARTE DE LA COOPERATIVA TEXHUANTIPAK
TEXHUACAN;
Ver. 11/02/23 (LasAltasMontañas). Molestos,
indignados y al mismo tiempo sorprendidos, se encuentran los pobladores de este
municipio y más aún los cooperativistas de la Organización Texhuantipak, luego
de enterarse de que el señor Toribio Tzanahua Romero, sin ningún permiso y
autorización vendiera como “fierro viejo” un autobús marcado con el número 2,
propiedad de la misma agrupación.
A Tzanahua Romero, poco le
importó la gente que formó parte de esta cooperativa y en su momento apoyó
tanto moral como económicamente. Gracias a esa gente humilde y de buen corazón,
llegó a ser Alcalde en el trienio 1998-2000 pero únicamente se dedicó a
construir obras de beneficio particular al edificar un muro de contención, su
propia casa y hasta la de su hijo mejor conocido como el “Chino” quien ahora
aspira a ser presidente municipal.
Debe recordar el señor Toribio
que los líderes de la citada organización la cual se fundó para mejorar las
condiciones de vida de los pobladores fueron los profesores Margarito Tzanahua
Anastacio, Constantino Hernández Maldonado, Juan Tzanahua Anastacio, Victoria
Tepile Gálvez y Aldegunda Ayohua Anastacio, entre otros más.
Algunos de ellos son finados
pero varios viven; sin embargo, nunca los convocó para la toma de decisiones.
Hoy Tzanahua Romero, se ha convertido en una persona corrupta al igual que sus
yernos los famosos “Tecoxtles” quienes lo manejan a su antojo para lograr y
conseguir cualquier cosa que vaya para su propio beneficio.
Ahora nadamas falta que el otro
autobús rotulado con el número 1 (propiedad de la misma cooperativa) pero que
se encuentra en manos y en poder del señor Adolfo Tepile Tlatemohue, lo venda:
este último fue ex – síndico del Ayuntamiento y hermano del ex - presidente
Eusebio Tepile Tlatemohue, otra familia corrupta quienes nuevamente quieren
llegar al poder para repartirse el ejido y seguir saqueando al pueblo.
Es de suma importancia resaltar
que dichos autobuses fueron financiados y gestionados ante el ya desaparecido
Instituto Nacional Indígena (INI) hoy convertido en Instituto Nacional de los
Pueblos Indígenas (INPI) y por lo tanto son patrimonio del pueblo al ser parte
de la misma historia de San Juan Texhuacan, razón por la cual no se pueden
vender a un particular y mucho menos como “Chatarra”.
Cabe hacer mención que uno de
esos autobuses ya fue a dar a los bolsillos del tan respetado señor
Toribio Tzanahua Romero.