El Baldón: Lección básica de como dañar el puerto de
Veracruz
José Miguel Cobián
APIVER Administración Portuaria de Veracruz,
funcionaba más o menos bien, había posibilidad de mejorar pero en lugar de
ello, y a pesar de ser del gobierno, decidieron ¨nacionalizar¨ los puertos,
incluido el de Veracruz, con lo cual, el gobierno le quitó la administración
del puerto de Veracruz al gobierno, para que ahora lo administrara el gobierno.
El
pretexto razonable fue el combate al contrabando, en especial de armas y de
sustancias ilícitas como es el caso de los precursores del fentanilo que entran
a México por los puertos del pacífico, para que en el país se produzca la
sustancia y luego se exporte a Estados Unidos.
La
realidad es que ahora el control del contrabando está en manos de la marina,
mucho más disciplinada que los civiles, mucho más discreta, y mucho más fácil
de controlar. Y lo afirmo porque a la
fecha hemos visto que no se ha reducido el contrabando en el país. El control de las aduanas y puertos de entrada
a México en manos de la marina y el ejército no han dado resultados reduciendo
la entrada de personas, de armas, de sustancias ilícitas, de productos de todo
tipo, de sustitución de aranceles por otros menores, etc. Los resultados y la realidad hablan por sí
mismos.
Nace
la ASIPONA, Administración del Sistema Portuario Nacional, y de inmediato la
marina toma el control del puerto de Veracruz.
El período de aprendizaje ha sido largo, la cadena de mando dificulta
tomar decisiones rápidas y adecuadas, inflexible como es el mando militar, la
rapidez de respuesta ante cualquier problema es malísima, y la disciplina
impide que se exija desde mandos inferiores o locales, el presupuesto y
personal necesarios para hacer eficiente el puerto de Veracruz. Lamentable pero la marina administrando el
puerto de Veracruz se ha convertido en el peor enemigo de la productividad y la
eficiencia.
Comenzaron
haciendo algo positivo pero que en México tuvo consecuencias negativas. Me explico: Durante años, ante la
ineficiencia y el burocratismo de la SCT, los camiones de carga trabajaron con
endosos de facturas, en lugar de altas y bajas, ya que resultaban y resultan
muy costosos esos trámites en términos de productividad, y de repente se
establece la regla de que solo los camiones con los papeles en regla pueden
entrar al recinto portuario. Cualquiera
pensaría que es correcto, como lo es, pero el problema es que no tomaron en
cuenta la realidad mexicana y la regla se aplicó de un día para otro afectando
a los hombres-camión.
Para
cambiar placas de tu auto, vas a la oficina de SEFIPLAN, das de baja y alta las
placas y tarjeta de circulación con un trámite muy sencillo y rápido, que con
los documentos adecuados, hasta un gestor puede realizar. En el caso de los camiones de carga, el
trámite de la baja (según mis fuentes), lo debe de realizar la persona que dio
de alta el camión. Imagina después de
doce endosos, buscar al titular original, que en algunos casos puede ya estar
muerto, para llevarlo a SCT y que realice el cambio de propietario. Se dejan las placas y la tarjeta de
circulación y se tienen que esperar un mínimo de 30 días para poder tener las
placas nuevas, ya que el sistema burocrático de SCT no se puede superar en
menor tiempo. El costo del camión parado
durante 30 días es enorme, y si consideramos además que hay que ¨aceitar¨ las
manos de los funcionarios y llevar el seguro pagado (aunque por 30 días no
circule el camión), el costo aumenta.
Muchos transportistas son hombre-camión que viven al día, y les generó
pérdidas económicas importantes.
Se
establecieron reglas sobre la condición de los camiones que entran al recinto
portuario, lo cual vino a poner orden, aunque también representó un costo
adicional para los propietarios, y una serie de reglas para empadronar a
choferes y camiones en un registro especial dentro de la ASIPONA. Control y orden militar. Hasta aquí aceptable, salvo la falta de
período de gracia para regularizar las unidades. Pero….
Dentro de las reglas, establecen sanciones que los choferes consideran
desproporcionadas, cualquier error del chofer es sancionado con días sin poder
entrar al recinto, y esos días pueden llegar a convertirse hasta en ocho
meses. Incluso casos fortuitos son
sancionados, como por ejemplo que se dañe un foco o el motor se sobrecaliente dentro
del recinto y el camión no circule.
Otras como estacionarse en lugar prohibido, o cualquier pequeño
accidente aunque con razón son sancionadas de manera que los choferes
consideran excesiva.
Llega
la austeridad republicana y se eliminan turnos en la noche, lo cual durante dos
meses generó enormes retrasos en la carga y descarga de los buques, pues ya no
se podía hacer 24/7. Para darnos idea,
un buque de carga parado cuesta alrededor de 25,000 dlls al día, y hubo
retrasos de hasta 30 días, lograron promover puertos alternos, pues salía más
barato descargar en Tampico y traer por tierra la mercancía a Veracruz, que
esperar en alta mar. El daño en
logística a la operación del puerto fue brutal, y el daño al erario igual, ya
que los ingresos por aduana se ralentizaron brutalmente. Dos meses se tardaron en darse cuenta y
resolverlo, reestableciendo los turnos que habían eliminado.
Pero
surge un nuevo problema, ahora las revisiones son exahustivas, como si cada
chofer fuera a meter una bolsa de cien gramos de cocaína al recinto. Pongo el ejemplo, porque cualquiera puede
imaginar una revisión normal, pero cuando revisan hasta los maletines de ropa
de los conductores, es que buscan cosas pequeñas. Pasar por la revisión personal, además de la
revisión por la máquina de rayos gama, se convirtió en una pesadilla, ya que en
lugar de circular en 45 minutos de la entrada al puerto hasta el muelle de
carga, o del muelle a la salida, ahora se pueden tardar hasta dos horas vacíos
o hasta seis horas si van cargados.
El
chofer no se puede bajar de la unidad, no hay donde comprar agua o alimentos,
no puede bajar al baño en esas seis horas.
Y si entra cargado y sale cargado, ya sabe que pasará doce horas al rayo
de sol, más el tiempo de espera y el tiempo de carga. Las pérdidas en horas hombre, en ingresos
para el erario vía aranceles aduanales y el desgaste de los vehículos son
enormes.
Hay
cuatro garitas para pasar por los rayos gamma, de ellas solo dos funcionan en
el día y en la noche a veces solo una.
Las filas son interminables. Y el calor insoportable. Corre el rumor entre los choferes, que las
otras dos máquinas de rayos gamma están descompuestas y no hay dinero para
repararlas.
Hartos
los choferes, decidieron el día de hoy, 16 de mayo de 2023, bloquear el acceso
al puerto, hasta que logren hablar con las autoridades. No dudo que pedirán de más, ojalá y les
concedan lo justo, pues el puerto de Veracruz genera enormes ingresos para
México, y estorbar su operación por ineficiencia burocráticas le hace daño a la
nación.
elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
https://josecobian.blogspot.com/2023/05/leccion-basica-de-como-danar-el-puerto.html