El Baldón: Mensaje de un veracruzano para el Presidente Calderón
Por José Miguel Cobián
Estimado Don Felipe: Hace días que ronda por mi mente tomarme el atrevimiento de dirigirme a usted, la más alta autoridad del país, cuyas decisiones influyen en las vidas y bienestar de más de cien millones de mexicanos. Hoy ya no pude resistir la tentación y aprovechando la libertad de expresión vigente, me atrevo a cuestionarle lo siguiente, lamentablemente sin la esperanza de que me conteste, pues lo que aquí diré, aunque es cierto, no puede ser aceptado por el presidente de la república, pero cuando menos tendré el placer de haberlo compartido con unos cuantos lectores, y la casi certeza de que usted jamás se enterará de lo aquí escrito.
No entiendo la razón por la cual su enemistad y antipatía con el gobernador Fidel Herrera tenga que ser motivo de castigo y daño a la población veracruzana. A estas alturas del partido, la elección ya se llevó a cabo, Miguel Ángel ya cayó de su gracia y por lo tanto, ya no hay mucho interés en modificar en el TRIFE los resultados de la elección, además, aunque son los últimos meses de Fidel, el daño no se lo hace usted a él, sino a casi siete millones de veracruzanos.
Usted en su toma de protesta, se comprometió a cumplir las leyes mexicanas, y entre esas leyes se incluye la que establece los egresos de la federación, que incluye las partidas a los estados. Aunque al principio me cupo alguna duda, hoy estoy seguro de que la Federación o ha enviado todos los recursos presupuestados al estado de Veracruz, y la única razón para ello ha sido la voluntad presidencial. Tratar de poner de rodillas al gobernador Herrera, aunque para ello tenga que sufrir las consecuencias toda la población veracruzana.
Sé de su formación ética, conozco personalmente a muchas personas que han tenido o tienen trato directo con usted o su familia. Sé de su carácter, de sus vicios y sus virtudes, y creo que usted no es una mala persona. En estas páginas en las que publico he señalado muchas veces lo que yo creo son errores de su administración, pero hasta la fecha no he podido encontrar mala fe en sus actos, es decir, a pesar de todo, lo considero un ¨buen hombre¨, que en mis labios es la máxima calificación que un ser humano puede tener, y eso a pesar de todos sus claroscuros.
Por todo lo anterior, no concibo que se busque dañar a un estado completo, con la sana intención de dañar a su gobernador. Usted sabe que Fidel con y sin participaciones federales va a comer tres veces al día, pero los empleados de muchos municipios viven al día y si no llegan las participaciones, ellos no comen. Allí por dañar a Fidel, daña usted a mucha gente inocente.
También sabe usted que al frenar la obra pública estatal, se frena un mucho el desarrollo económico del estado y un poquito el desarrollo económico nacional. No creo que usted quiera hacerle un daño al estado y a la nación, simplemente por un rencor personal en contra de Fidel Herrera.
Y sabe que es lo peor, que sus esfuerzos por dañar a Fidel, desestabilizan el estado, pero no dañan la imagen pública del gobernador, quien por sus habilidades, sus capacidad política, de relaciones públicas o lo que usted guste, incluyendo lo que usted diría son las mañas de Fidel, lo han convertido en uno de los gobernadores más cercanos y apreciados por los veracruzanos. El lugar en la historia de Veracruz que tiene Fidel, será muy difícil modificarlo a dos meses y medio del cambio de gobierno. Ya tendrá usted posibilidad de dañar su imagen después de que salga del palacio de gobierno, sin dañar a los veracruzanos.
En resumen, Señor Presidente: Yo como simple ciudadano de a pie de este país, y como veracruzano por adopción y por ley aunque no por nacimiento, le pido de la manera más atenta y respetuosa, que las rencillas personales entre el presidente de la república y el gobernador del estado de Veracruz queden como algo personal que habrá de resolverse entre personas, pero éstas no deben afectar a la población de Veracruz. Por ello, le ruego apele a su formación católica, perdone al pueblo de Veracruz por haber simpatizado con el PRI en las últimas elecciones, y no lo castigue más con la falta de recursos económicos. Si en los siguientes días, usted manda a su secretario de Hacienda, que transfiera los nueve mil o más millones de pesos que le adeuda la federación al estado, eso permitirá que ya no se tramite la próxima bursatilización, y a su vez, que la administración termine sin deudas, y apoyando con todo lo posible a los damnificados por las inundaciones y a tantos veracruzanos que requieren del apoyo estatal. Porque lo peor es que el estado hace lo que puede y la federación todavía no hace suficiente por esos veracruzanos que hoy han perdido todo.
En nombre de los Veracruzanos me atrevo a pedirle una reflexión al respecto y un cambio en esta política de golpear a Veracruz para golpear a Fidel Herrera.
Muchas gracias por su atención Señor Presidente.www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com