¿PORQUE ALGUNOS APOYAN A LOS NARCOS?
Por Ernesto Partida Pedroza
Los narcotraficantes son el resultado de una demanda de drogas de parte de un sector de la sociedad: estos solicitan las drogas para aliviar las posibles frustraciones.
Los flujos de dinero alrededor de las drogas son altísimos y la mayor parte de ellos son legales, nada tienen que ver con las drogas directamente.
Hay mucha gente que se sostiene gracias a esos flujos de dinero.
Tengo una hermana que vendía joyas y me cuenta que cuando atrapan a un capo de un cartel, sus ventas se le vienen abajo. Ahora imaginemos todo el dinero que circula gracias a los narcos.
Hay pueblos que dependen económicamente de dinero que viene del narcotráfico y gracias a ellos tienen lo suficiente para cubrir los gastos de sus familias.
El gobierno declara una y otra vez que atacaran los flujos de dinero, pero con ello se ataca, no solo a los narcos, sino también a toda esa gente que vive gracias al dinero del narco. Por lo tanto, un ataque a los narcos también significa un ataque a miles de familias que se alimentan de esos flujos de dinero.
Es por ello que hay miles de familias que apoyan a los narcos. Es por eso no son denunciados ante las autoridades, muy a pesar de las grandes cantidades de dinero que ofrecen las autoridades para que los denuncien.
Creo que debemos tener la capacidad para ver las cosas que no siempre queremos ver. Los grandes males existen porque traen grandes beneficios para unos cuantos, pero también para muchos que no son directamente los criminales, y sin embargo dependen de ellos para sobrevivir. Existen los grandes males mediante los cuales se obtienen grandes beneficios simplemente porque el gobierno y la sociedad han sido incapaces de crear los beneficios mediante otras vías.
La necesidad de drogarse es, en la mayoría de los casos, para aliviar la frustración de no tener las necesidades elementales satisfechas. Otras es a causa de tener satisfechas todas las necesidades básicas, pero un vacío existencial por falta de alternativas creativas. Tanto la sociedad como las instituciones de gobierno, debieran estar ahí para satisfacer esas necesidades y crear alternativas para dar sentido a la abundancia de quienes la tienen. Sin embargo, lo que hacen es condenar y combatir a quienes aprovechan la oportunidad de satisfacer, de manera torcida, esas carencias.
Por supuesto que las drogas son una salida falsa, y como tal deben tratarse. Sin embargo, a mi parecer, no debería ser objeto de persecución y encarcelamiento de los consumidores, sino hasta que se esclarezca la responsabilidad que todos tenemos en el problema.
En realidad, todos tenemos alguna responsabilidad en en el fenómeno la drogadicción de los jóvenes. Todos hemos hecho algo, o hemos dejado de hacer en bien de los jóvenes, de suerte que los ha llevado a ser consumidores de las drogas. Por lo tanto, todos debemos pagar por ello. Los narcotraficantes solo han aprovechado la irresponsabilidad de nosotros los “buenos” que los hemos llevado a ser consumidores.
¿Qué hemos hecho los padres de los drogadictos? ¿Qué han hechos las escuelas en donde estudian los consumidores de drogas? ¿Qué han hecho la multitud de instituciones de gobierno que tiene como función la de hacer buenos ciudadanos?
Si los narcos merecen la cárcel, tal vez también la mereceríamos nosotros, que hemos orillado a los jóvenes por ese camino. El gobierno se ha obsesionado en combatir a los malos, pero se ha olvidado de crear a los buenos ciudadanos. Nunca una guerra contra los malos da como resultado la aparición de los buenos: estos tienen que construirse mediante una educación de calidad.
El gobierno ha emprendido una lucha para que las drogas no lleguen a los niños, en lugar de enfatizar la responsabilidad de los padres de familia para que los niños y los jóvenes nunca lleguen a necesitar de las drogas. Ha fortalecido a las instituciones que tienen que ver con la represión, pero se ha olvidado de fortalecer a las instituciones que tienen que ver con la construcción de una mejor sociedad. Se ha olvidado de fortalecer a la educación y la cultura, que son los instrumentos que realmente construyen mejores sociedades.
Otra parte importante de la estructura que tenemos como sociedad son los medios de comunicación, que tienen todo el poder para ayudar a la sociedad a construirse mejor y más rápido. Pero en lugar de eso, solo nos proporciona basura informativa que a nadie edifica.
Necesitamos un cambio en los contenidos de 180 grados para que realmente sirva a la población entera.
Necesitamos que los medios dejen de ser solo testigos de la historia. Necesitamos que pases a ser protagonistas.
Necesitamos que se transformen en generadores de ideas para el cambio de la sociedad.
Necesitamos que los medios nos ayuden a jugar el juego en el que todos ganemos.
Necesitamos que ayuden a integrarnos los unos con los otros para ser una mejor sociedad.