En Política…
Con tinta y Cascabel
Miguel A. Cárdenas Martínez
Xalapa, Ver.- Gerardo Buganza Salmerón, cual Morralla como moneda de cambio,
renuncio a su supuesta candidatura independiente (por el PRI), quien como piedra
de río no pudo despegar del suelo ante los vientos electorales que se
aproximan.
Era una misión imposible para el cordobés y paisano del Gober, incrustado
como amalgama en las filas priistas, quien siempre se jacto de no ser militante
pero ha estado lactando, y bien, de la presente administración.
No existen tales firmas de apoyo de los veracruzanos, muchas, la gran mayoría
fueron suplantadas, pero aun así y viendo la cruda realidad, solo haría más el ridículo.
El Nuncio Apostolico, ex
panista arrepentido, también conocido como una pretendida copia del Bronquito, no
se le veía futuro a su loco y ocurrente proyecto, orquestado desde la gran casona
en el centro de Xalapa, sede del gobierno estatal.
Gerardo Buganza, como suripanta, nos quiso vender su imagen como una
baratija política, la cual nadie se creyó, esa mal llamada candidatura independiente
amarrada al reparto de votos para cuatropearle las patas a los partidos de oposición,
simplemente fracaso, mucho antes de la guerra electoral.
“El Mocho” y puritano Azul grana, se prestó al mundano estilo de hacer política
a la veracruzana, al armajo de la simulación, pero no resulto, ahora quedara esta
experiencia como un cartucho quemado más de los fracasos en su carrera que casi
culmina políticamente.
No se le ve futuro Politico a Buganza Salmerón, ni yendo a orar junto al
papa o rezándole al santo de su devoción.
Esta “Chifladura Independiente”,
seria acomodada al molde de beneplácito del gobierno que pronto se va, en el
caso que hubiera llegado Albero Silva, pero el cisne se cayó del cielo, no
llego ni llegara a ser el candidato.
Esto sucede, al igual que las candidaturas para el blindaje al gobierno
saliente, con propuestas oficialistas que
se desploman por la presión desde arriba.
Se le está derrumbando la obra de teatro a los dirigentes priistas, la
realidad está tocando la puerta al duartismo, al que le preparan las facturas
que deberán pagar por la falta de sensibilidad al gobernar muy mal el estado
con más de siete millones de habitantes, llamado; Veracruz.
El estado donde “NO HAY, NO EXISTE LA LEY REAL” todo se escribe con saliva,
donde el periodismo autentico esta tan malmirado como la política actual, donde
“La Ley y el Orden” son ficticias anómalas,
que existen solo en la imaginación de los más enfermos de poder, y lo anuncian
como real como mecanismo de defensa psicológica, pero demencialmente latente,
es el olvido motivado por la locura de un gobierno que se enfermó desde un
principio, soslayando las voces de desesperación del pueblo veracruzano ante
tanta atrocidad por vivir en el peor estado de la república en cuanto a garantías
individuales, con gobernantes mudos y sordos.