Crónicas urgentes
Los indígenas de Veracruz
Claudia Constantino
Cuando
Veracruz se vio convertido en la puerta de entrada de los conquistadores
españoles, comenzó el infructuoso esfuerzo por enterrar su riqueza y tradición indígena.
Con el tiempo, a muchos les dio por vanagloriarse de sus orígenes españoles,
olvidando que, antes de eso, su pasado fue indígena. No pocos veracruzanos se
han sentido aristócratas de sangre gallega, asturiana, valenciana o andaluza, pero
la verdad es que sus facciones y árbol genealógico tiraba más a lo totonaco, olmeca
o nahuas.
Sin embargo, la tradición de los
pueblos originarios de Veracruz pervive hasta estos días, y es quehacer de la
Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas apuntalar sus actividades
productivas y coadyuvar al mantenimiento de sus tradiciones. Así que, a partir
de mañana, miércoles 14 de septiembre, en el puerto de Veracruz, en el exconvento
Betlehemita, donde el Instituto Veracruzano de Cultura tiene su sede, habrá una
muestra de la gastronomía de estos pueblos, y usted podrá encontrar pan de
Chicontepec, mole de Naolinco, café de Xico, vainilla de Papantla, miel de Fortín
de las Flores y muchos platillos y productos más.
Aprovechando estos días en que a los
mexicanos les brota un poco de patriotismo, se inaugura esta primera Expo Veracruz, vive la riqueza indígena,
y en ella productores de las diferentes etnias, a lo largo y ancho del estado, venderán
productos como bolsas de lirio acuático, cestería de junco, collares de semillas,
ropa de lana, blusas bordadas en punto de cruz y piezas de barro.
Serán sesenta y seis los productores
que podrán recordar a los veracruzanos que la magia también proviene de las
manos indígenas. Familias enteras de indígenas nahuas, huastecos, totonacos, otomís,
tepehuas, mazatecos, popolucas y chinantecos prepararán para los asistentes sus
delicias culinarias, en un esfuerzo por recordarnos está otra noción de Patria.
Por supuesto que habrá música y
algunas piezas de arte indígena. Todo con la intención de rescatar el orgullo
de los pueblos originarios. Si bien hoy, sólo diez por ciento de los
veracruzanos pertenece a alguna etnia, se mantienen los esfuerzos por no perder
la interculturalidad de estos pueblos originarios.
Es Iraís Maritza Morales Juarez la
delegada en Veracruz de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas. Cuando he conversado con esta joven funcionaria ha manifestado su compromiso
por preservar la ancestral vocación productiva de las etnias veracruzanas. Ha
encontrado para ellos nuevos apoyos financieros y mejores foros para dar a
conocer al resto de los mexicanos, y luego a otros países, el arte y la cultura
de las etnias de Veracruz.
Coincide en que no es fácil mover la
sensibilidad de los veracruzanos para que volteen a ver lo que con amor
manifiesto hacen desde hace siglos sus pueblos originarios; pero no cejan en el
empeño. Con la cercanía de las Fiestas Patrias, esta Expo pretende tener una
buena oportunidad de mostrar este otro concepto de Patria, si acaso más amable
y orgánico: ese que nos da la oportunidad de sentirnos orgullosos de nuestras
raíces.
No hay para qué pretender ser esos
españoles que nunca hemos sido, y sí muchas razones para abrazar a las etnias
de Veracruz y de todo México, capaces de conmovernos con su arte, su música,
sus colores, sus olores y su tradición. Que la curiosidad le alcance para irse
a dar una vuelta por este otro trecho de patria que el IVEC y la CDI muestran a
partir de mañana y hasta el día 17, en ese maravilloso edificio del centro
histórico del puerto de Veracruz.
Que vivan las etnias veracruzanas,
puede ser un grito por estos días. Deles
una oportunidad y dese un lujo. Siéntase orgullos de ser quien es y de venir de
donde viene. Eso siempre será mejor que seguir siendo un conquistado. Mejor
vayamos a aplaudir a otros conquistadores: los pueblos originarios de México,
que han conquistado otras plazas del mundo con su arte y su originalidad.
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