SE CUMPLE UN MES DE LOS
DESAPARECIDOS EN LA CONGREGACIÓN DE LOMA GRANDE.
Por Antonio Hernández
Mariano Escobedo Ver.- Hoy se cumple un mes que las madres,
esposas y hermanas de tres policías y un paramédico permanecen todo el día
afuera del Palacio Municipal, en espera de noticias de sus seres queridos
desaparecidos mientras trabajaban.
Lo último que han logrado saber de los trabajadores municipales es
que acudieron en una patrulla 003 a atender una llamada anónima que reportaba
un atropellado en la comunidad de Loma Grande en los límites con puebla. De ahí
no han sabido más.
Según cuentan, las autoridades municipales les dijeron, que la
última vez que se comunicaron por los radios, les informaron que el servicio no
era un atropellado, sino dos personas ejecutadas; algunas personas narraron que
a Juan, Andrés, Marcelino y Antonio se los llevó un comando armado.
“Mi hijo salió a trabajar, como cualquier día salió a trabajar, lo
mandan a llamar a un servicio a Loma Grande porque tienen a una persona que según
lo atropellaron y pues ellos se van, se va a trabajar, él con tres policías y
ya no regresan desde el 19 de enero. Y hasta el día de hoy no hemos visto
respuesta, hemos ido pero a todas las autoridades y ahora sí que se mueve pero
muy lento, no hemos visto respuesta”, detalló.
Las cartulinas con las caras de los cuatro desaparecidos y
carteles donde se da cuenta del avance de los días dan la bienvenida al Palacio
Municipal, donde según dicen, el Alcalde no da respuesta alguna.
Justo enfrente una patrulla con el número 003, el parabrisas roto
y con golpes. Esa fue la patrulla donde acudieron al servicio, la que
recuperaron unos días después, de una comunidad donde desconocen la razón por
la cual se encontraba.
“La trajeron pero de qué nos sirve; ahí la dejaron, como a los
cuatro días vinieron peritos ya que todo mundo la había tocado y había hecho”,
narró Ericka González Salvador, esposa de Andrés García Notario quien llevaba
cerca de nueve meses en la Policía Municipal.
Las familias, provenientes de Huatusco y Amatlán de los Reyes
tuvieron que conseguir un lugar prestado para dormir pues por el frío y la
inseguridad de la región no pueden acampar tiempo completo afuera del Palacio.
Pero todos los días a las ocho de la mañana llegan sin falta a donde permanecen
hasta donde cae la noche, esperando alguna respuesta.
Piden a Gobierno del Estado, hagan algo para movilizar a las
autoridades municipales, porque se encontraban en horas de servicio, en
cumplimiento de su deber, cómo es posible que se laven las manos de esa forma y
no hagan nada para localizarlos.