El Baldón: La factura electrónica y sus costos
Por: José Miguel Cobián Elías
Buenas noticias para todos los sectores productivos del país. A partir del primero de enero de 2011 tendrán que emitir facturas electrónicas por sus actividades, en lugar de expedirlas en papel. Así, quien las reciba, seguramente asumirá el costo de impresión.
Seguramente usted se está preguntando quienes van a expedir los comprobantes fiscales digitales. La respuesta es muy sencilla: TODOS… El sector primario, los arrendadores, actividades empresariales, prestadores de servicios, personas morales, etc.
Al saber que se tiene la obligación, surge la duda de cómo le vamos a hacer en un país en el cual más de tres cuartas partes de la población no tienen acceso a internet y mucho menos conocimientos de cómo usar esta nueva tecnología. Para el gobierno no hay problema, podrá usted ir a un café internet y desde allí reportarle al Servicio de Administración Tributaria todas las facturas o comprobantes fiscales que emitió durante el período. También desde allí enviará usted sus correos electrónicos a sus clientes para enviarles la factura electrónica, y si su cliente no tiene internet o correo electrónico, habrá de convencerlo de que también vaya a un café internet y abra una dirección de correo electrónico, porque de otra manera no podrá usted expedirle una factura ni si cliente recibirla.
Claro que esto es sólo parte del problema en el cual la Secretaría de Hacienda quiere meter a todos los contribuyentes del país. Hay que considerar también los gastos asociados a este proyecto, y sobre todo quienes serán los beneficiados, porque ya sabemos que en este país, no hay ¨paso sin huarache¨, y alguien tiene que salir beneficiado.
En principio hay que considerar a los proveedores de internet, que en México prácticamente en la mayoría del país sólo esta prodigy de Telmex. Recordemos también que la red de transmisión de datos es lenta pues no alcanza más allá de los 2 gigabytes de velocidad, mientras que en otros países esta cifra se multiplica por diez o más veces…. Pero, eso no le importa a la autoridad, y lógicamente prodigy tendrá nuevos clientes gracias a esta medida.
También hay que considerar a los proveedores del servicio de facturación electrónica, pues muchas personas no van a poder pagar a un especialista para que administre sus sistemas de cómputo y realice todos los cambios que seguramente vendrán, cada vez que a Hacienda se le ocurra una modificación a su sistema de facturación electrónica. Así, seguramente un 80 o 90% de los contribuyentes tendrán que comprar servicio a un proveedor, de los cuales por cierto no hay más de 25 a nivel nacional.
Estos proveedores harán todo el trámite de enviar sus facturas electrónicas y validarlas acorde a las reglas que publica la Secretaría de Hacienda en la miscelánea fiscal vigente y sus modificaciones. Usted como contribuyente tendrá que teclear cada factura y enviarla al proveedor para que ellos hagan su parte. Si tiene un sistema de cómputo muy poderoso, entonces podrá conectar su sistema de cómputo con el del proveedor de comprobantes digitales. El proveedor elaborará los comprobantes y creo que también se los enviará a sus clientes, y si estoy equivocado, entonces usted tendrá que enviar cada comprobante fiscal a cada uno de sus clientes.
Esto tiene un costo, en internet encontré las tarifas siguientes, en función del número de comprobantes fiscales que usted piense expedir anualmente: Si no va a expedir más allá de 120 comprobantes fiscales digitales, el costo anual es de $825.00, si va a expedir no más de 300 comprobantes el costo es de $2,475.00. Si llegará a expedir hasta 600 comprobantes digitales el costo es de $4,440.00. Para 900 facturas digitales el costo es de $6,030.00 y si fueran 1,800 comprobantes al año, es decir 150 comprobantes mensuales su costo de proceso es de $10,890.00 por año.
Como podrá observar, ahora va a resultar más caro expedir facturas, pues también hay que considerar el costo de procesar la información para enviarla al proveedor de comprobantes fiscales digitales, los tiempos de aclaraciones por si no llegó el comprobante, o si le cancelaron el correo electrónico, o cualquier error que puede pasar y pasa cuando de internet se trata.
Prácticamente habrá que considerar que expedir un comprobante fiscal digital va a incrementar el costo de operación en un rango que va de $15.00 por comprobante para aquéllos que expidan pocos comprobantes a $1.50 para aquéllos que expiden muchos comprobantes. Y como vemos, el gobierno complica aún más el cumplir con las obligaciones fiscales y eleva los costos por transacción en el país, reduciendo nuestra competitividad.
Tal parece que el peor enemigo de la recaudación fiscal es el propio gobierno federal, pues con tantas trabas, ya hay contribuyentes pensando darse de baja y mejor ingresar a la economía informal, o cuando menos reducir el monto de sus operaciones legales, e incrementar el de las ilegales. También el hacer más difícil el cumplimiento de obligaciones fiscales desanima la inversión y el empleo, pero eso a los burócratas del gobierno federal los tiene sin cuidado. Además resulta ridículo seguir controlando a los ya controlados, cuando la mayor parte de la economía del país es informal y así seguirá con tanta dificultad para hacer las cosas bien...
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com
Seguramente usted se está preguntando quienes van a expedir los comprobantes fiscales digitales. La respuesta es muy sencilla: TODOS… El sector primario, los arrendadores, actividades empresariales, prestadores de servicios, personas morales, etc.
Al saber que se tiene la obligación, surge la duda de cómo le vamos a hacer en un país en el cual más de tres cuartas partes de la población no tienen acceso a internet y mucho menos conocimientos de cómo usar esta nueva tecnología. Para el gobierno no hay problema, podrá usted ir a un café internet y desde allí reportarle al Servicio de Administración Tributaria todas las facturas o comprobantes fiscales que emitió durante el período. También desde allí enviará usted sus correos electrónicos a sus clientes para enviarles la factura electrónica, y si su cliente no tiene internet o correo electrónico, habrá de convencerlo de que también vaya a un café internet y abra una dirección de correo electrónico, porque de otra manera no podrá usted expedirle una factura ni si cliente recibirla.
Claro que esto es sólo parte del problema en el cual la Secretaría de Hacienda quiere meter a todos los contribuyentes del país. Hay que considerar también los gastos asociados a este proyecto, y sobre todo quienes serán los beneficiados, porque ya sabemos que en este país, no hay ¨paso sin huarache¨, y alguien tiene que salir beneficiado.
En principio hay que considerar a los proveedores de internet, que en México prácticamente en la mayoría del país sólo esta prodigy de Telmex. Recordemos también que la red de transmisión de datos es lenta pues no alcanza más allá de los 2 gigabytes de velocidad, mientras que en otros países esta cifra se multiplica por diez o más veces…. Pero, eso no le importa a la autoridad, y lógicamente prodigy tendrá nuevos clientes gracias a esta medida.
También hay que considerar a los proveedores del servicio de facturación electrónica, pues muchas personas no van a poder pagar a un especialista para que administre sus sistemas de cómputo y realice todos los cambios que seguramente vendrán, cada vez que a Hacienda se le ocurra una modificación a su sistema de facturación electrónica. Así, seguramente un 80 o 90% de los contribuyentes tendrán que comprar servicio a un proveedor, de los cuales por cierto no hay más de 25 a nivel nacional.
Estos proveedores harán todo el trámite de enviar sus facturas electrónicas y validarlas acorde a las reglas que publica la Secretaría de Hacienda en la miscelánea fiscal vigente y sus modificaciones. Usted como contribuyente tendrá que teclear cada factura y enviarla al proveedor para que ellos hagan su parte. Si tiene un sistema de cómputo muy poderoso, entonces podrá conectar su sistema de cómputo con el del proveedor de comprobantes digitales. El proveedor elaborará los comprobantes y creo que también se los enviará a sus clientes, y si estoy equivocado, entonces usted tendrá que enviar cada comprobante fiscal a cada uno de sus clientes.
Esto tiene un costo, en internet encontré las tarifas siguientes, en función del número de comprobantes fiscales que usted piense expedir anualmente: Si no va a expedir más allá de 120 comprobantes fiscales digitales, el costo anual es de $825.00, si va a expedir no más de 300 comprobantes el costo es de $2,475.00. Si llegará a expedir hasta 600 comprobantes digitales el costo es de $4,440.00. Para 900 facturas digitales el costo es de $6,030.00 y si fueran 1,800 comprobantes al año, es decir 150 comprobantes mensuales su costo de proceso es de $10,890.00 por año.
Como podrá observar, ahora va a resultar más caro expedir facturas, pues también hay que considerar el costo de procesar la información para enviarla al proveedor de comprobantes fiscales digitales, los tiempos de aclaraciones por si no llegó el comprobante, o si le cancelaron el correo electrónico, o cualquier error que puede pasar y pasa cuando de internet se trata.
Prácticamente habrá que considerar que expedir un comprobante fiscal digital va a incrementar el costo de operación en un rango que va de $15.00 por comprobante para aquéllos que expidan pocos comprobantes a $1.50 para aquéllos que expiden muchos comprobantes. Y como vemos, el gobierno complica aún más el cumplir con las obligaciones fiscales y eleva los costos por transacción en el país, reduciendo nuestra competitividad.
Tal parece que el peor enemigo de la recaudación fiscal es el propio gobierno federal, pues con tantas trabas, ya hay contribuyentes pensando darse de baja y mejor ingresar a la economía informal, o cuando menos reducir el monto de sus operaciones legales, e incrementar el de las ilegales. También el hacer más difícil el cumplimiento de obligaciones fiscales desanima la inversión y el empleo, pero eso a los burócratas del gobierno federal los tiene sin cuidado. Además resulta ridículo seguir controlando a los ya controlados, cuando la mayor parte de la economía del país es informal y así seguirá con tanta dificultad para hacer las cosas bien...
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